"Diseño, materiales y sistemas eficientes, claves para la construcción sostenible"

Herena Ruiz, responsable del área de Aplicaciones de Holcim España, detalla qué es la construcción sostenible y cómo se involucra en la misma la empresa.

-¿Qué es la construcción sostenible?

-Hablando en un sentido genérico, el desarrollo sostenible es aquel capaz de satisfacer las necesidades actuales de las personas sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas. Esto implica conseguir el equilibrio y la integración entre los aspectos ambientales, económicos y sociales del desarrollo tanto a corto como a largo plazo. En el caso de la construcción, para que ésta pueda considerarse sostenible, todos los implicados en el proceso deberíamos ser capaces de construir viviendas que, manteniendo unos niveles adecuados de confort, sean respetuosas con el medio ambiente, no sólo en su fase de construcción, sino también en su fase posterior de uso y todo ello a un precio razonable.

-¿Pero cómo se construyen estas viviendas sostenibles?

-En primer lugar y casi lo más importante es tener un adecuado diseño del edificio, ya que es un factor que difícilmente podremos modificar después. Por ejemplo, en una zona fría deberemos orientar el edificio de forma que la energía verde y gratuita proveniente del sol sea aprovechada al máximo para calentar la vivienda y tener menores necesidades de calefacción. En segundo lugar se deben seleccionar los materiales que contribuyan a incrementar la sostenibilidad del edificio, es decir, aquellos que además de haber sido producidos con los menores consumos de recursos y energía, dotan al mismo de un comportamiento térmico mejorado. Alrededor de un 80% del consumo energético durante la vida de un edificio corresponde a su fase de uso y de esta energía, alrededor del 50% corresponde a calefacción, de ahí la importancia de considerar el comportamiento térmico de los materiales ya que se obtendrán importantes reducciones en los impactos ambientales debido al ahorro de energía. Los fabricantes de materiales de construcción en España nos habíamos centrado tradicionalmente en reducir los impactos de nuestra producción y ahora somos conscientes de que debemos variar la dirección de nuestros esfuerzos en innovación, para fabricar productos especializados que tengan un comportamiento térmico adecuado.

-¿Y en tercer lugar?

En tercer lugar, el edificio deberá equiparse con sistemas de elevada eficiencia energética, es decir que consuman poco, y de producción de energías alternativas. Por ejemplo, electrodomésticos de clase energética A o A+, calderas estancas o de condensación, iluminación de bajo consumo, placas solares o sistemas de captación geotérmica, etc. Pero debemos recordar que la energía que menos contamina y, por tanto, la más limpia es aquella que no se consume.

-¿Podría decirme ejemplos de lo que está haciendo para desarrollar la construcción sostenible?

-En la producción de cemento, Holcim se ha enfocado en dos actividades fundamentales: el empleo de combustibles alternativos y de materias primas alternativas. Estos materiales proceden de productos reciclados de otras industrias, como son el serrín o el caucho de neumáticos que se emplean como combustibles y las cenizas de las centrales térmicas o las escorias de la producción de acero (que se añaden al cemento). En el año 2010 la sustitución energética de combustibles tradicionales por combustibles alternativos alcanzó el 20%, con lo que estamos ayudando no sólo a preservar los combustibles fósiles, procedentes en su gran mayoría del refino del petróleo, que no son renovables, sino también a reducir el volumen de los vertederos y las emisiones de CO2 que actúan sobre el calentamiento global del planeta. En el hormigón y el árido, hemos implantado un procedimiento para que los restos de hormigón que son devueltos de las obras, en lugar de ir a vertedero, se reciclen y se empleen como árido en la fabricación de nuevo hormigón, es lo que llamamos la Gravilla Premium debido a sus excelentes características. En el mortero tenemos disponible un producto especialmente diseñado para el pegado de las placas aislantes empleadas en los sistemas de aislamiento térmico. También hemos desarrollado morteros de alta conductividad térmica, que transmiten el calor, para su empleo en sistemas de captación de la energía térmica del terreno y en sistemas de climatización por tuberías embebidas en los pavimentos, conocido como suelo radiante.

-¿Tenéis contacto con otras instituciones?

-Sí. Holcim está colaborando con la Escuela de Arquitectura de Sevilla por medio de la Cátedra Holcim de Sostenibilidad y con diversas organizaciones como la Fundación Entorno, el Club de la Excelencia en Sostenibilidad, la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (CEMA) o Flacema en Andalucía. Con la Universidad de Sevilla se ha hecho un estudio muy interesante que pone de manifiesto que un material de construcción tradicional como es el hormigón puede presentar un muy buen comportamiento energético si se coloca en el edificio de forma adecuada y se aprovechas sus buenas características de inercia térmica.

-¿Podría explicar que es la inercia térmica?

-La inercia térmica es la capacidad que tiene el hormigón de acumular calor en su masa y liberarla con posterioridad. De esta forma, si construyésemos un edificio con cerramientos de hormigón, en el invierno, podríamos acumular el calor transmitido por el sol en las paredes del edificio para reducir las necesidades de calefacción durante la noche, periodo en el que el hormigón devolvería el calor a la vivienda. En el proyecto que le comentaba antes, se han estudiado diversas formas de conseguir que, en el invierno, el hormigón acumule durante el día la mayor cantidad de calor posible, como por ejemplo construyendo una galería acristalada en la parte exterior del edificio que actúe como invernadero (esta galería se abriría en verano para que dejase de realizar su función). Se han estudiado también distintos sistemas de enfriar el hormigón durante las noches de verano, con una adecuada ventilación del edificio que permitan reducir la temperatura del mismo durante el día. Si comparamos dos edificios con las mismas características de ubicación, orientación, superficie, etc. empleando el primero las técnicas habituales de aislamiento que cumplan estrictamente con la normativa española y el segundo con fachadas y tabiques de hormigón y las técnicas de acumulación de temperatura que he comentado anteriormente pasaríamos de una calificación energética D a una calificación energética A. Además, el hormigón presenta otras características muy ventajosas como es su excelente resistencia al fuego lo que incrementa la seguridad de los habitantes y los bomberos durante el transcurso de un incendio.

-Ha mencionado una calificación energética de viviendas ¿cómo funciona?

-Desde el año 2007 en España y en toda Europa existe una normativa por la cual se deberá poner a disposición de los usuarios de viviendas el certificado de eficiencia energética de los edificios de nueva construcción. Es algo similar, salvando las distancias, a las etiqueta de consumo energético de los electrodomésticos. En este certificado se adjudica una letra a la vivienda en función de los consumos energéticos que tendrá en su fase de uso. La calificación va desde una letra G para las viviendas menos eficientes hasta una letra A para las viviendas que menos consuman. Es cierto que aunque este tipo de certificación está disponible desde hace varios años no es conocido por el público en general y es una pena porque hay importantes ahorros ambientales y económicos entre una vivienda de calificación energética D y una vivienda de calificación energética A.

-Ahora que la obra nueva está en mínimos históricos, ¿tiene mucho sentido esto de la construcción sostenible?

-Tienes toda la razón. No hay más que escuchar un informativo para ver que la construcción no está pasando por su mejor momento, por eso debemos considerar este concepto en un sentido más amplio incorporando también la rehabilitación sostenible. Un dato adicional que refuerza la necesidad de la rehabilitación sostenible es que en España los edificios existentes son responsables del 25% del consumo de energía final, es claro que si se actúa sobre el consumo de estos edificios reduciremos los efectos negativos sobre el medio ambiente. En España existen alrededor de 25 millones de viviendas, de las cuales en torno al 60% fueron construidas hace más de 30 años, cuando no se establecían parámetros de eficiencia energética en la construcción. Esto quiere decir que más de 15 millones de viviendas están consumiendo energía para ser climatizadas y esta climatización se escapa por las paredes o ventanas del edificio. Si queremos reducir nuestro impacto ambiental, al mismo tiempo que la factura eléctrica deberíamos rehabilitar energéticamente estas viviendas. Las Administraciones ya se han dado cuenta de este hecho y están trabajando en la elaboración de una normativa para la calificación energética de edificios existentes, que estará disponible a partir del año que viene. A partir de ella, el propietario que se plantee la rehabilitación energética de su edificio podrá hacerlo con mayor seguridad, ya que dispondrá de una herramienta que le permitirá evaluar de forma creíble, fácil y homogénea los ahorros energéticos antes y después de realizarla. También Holcim consciente de la necesidad de realizar esta rehabilitación energética de nuestro parque de viviendas, ha desarrollado, como he comentado antes, morteros de pegado para los paneles aislantes muy empleados en rehabilitación. Además, estamos investigando para lanzar al mercado una gama de morteros aislantes termo acústicos, que aunque se podrán utilizar en obra nueva, están destinados, principalmente, a la rehabilitación energética de edificios.