35 años no se cumplen todos los días. Y menos si se trata de una empresa. Una que ha nacido en una tierra con escasez de agua, recursos e infraestructuras, en un tiempo en el que aún no existía el paraguas del mercado único de la actual Unión Europea ni los avances tecnológicos de los que hoy disfruta la sociedad.

Sin embargo, si se trata de un proyecto con el sello de Pedro Caparrós, la aventura empresarial está en buenas manos. En las mejores. Su tesón, esfuerzo, constancia, capacidad de sacrificio, trabajo y visión de los negocios, es decir, las características que rodean a su espíritu emprendedor, unido a su filosofía de rodearse del mejor capital humano y apostar por la calidad del producto, la innovación y la búsqueda continua de nuevos mercados, son el denominador común que ha dado como resultado lo que hoy es Caparrós Nature.

La empresa cumple 35 años y su fundador, junto a su esposa y compañera de viaje, Ana Andújar, lo celebró anoche en una gala repleta de autoridades y, sobre todo, amigos, aquellos que han acompañado a la famila Caparrós-Andújar a lo largo de estas tres décadas y media.

Como parte de su filosofía empresarial, que devuelve a la sociedad buena parte de lo que recibe de ella, Caparrós Nature entregó una docena de reconocimientos a las entidades e instituciones con las que viene colaborando codo con codo a lo largo de su historia: Tecnova, Cámara de Comercio, PITA, Cajamar, Asempal, Coexphal, AhorraMas, UAL, Diputación, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Almería y Gobierno de España.

El director general de Caparrós Nature, Pedro Caparrós, durante su discurso.

Visiblemente emocionado en varios tramos de la gala, Pedro Caparrós regaló un discurso que no dejó indiferente a ninguno de los asistentes. "Hoy celebramos un sueño que se ha hecho realidad. Un sueño en el que las ideas que tuvimos entonces, en muchas ocasiones adelantándonos al futuro, se han hecho en gran medida realidad entre todos y con el esfuerzo de muchos".

Caparrós hizo un cariñoso recorrido por la historia de la compañía y destacó sus comienzos junto a su padre "en las tareas de venta como asentador de mercado de mayoristas de Almería compatibilizando trabajo y estudios de bachillerato, y fue entonces cuando me vi en la necesidad de elegir entre estudios y trabajo", dijo.

Reconoció que "disfrutaba comprando y vendiendo", y se dio cuenta de dónde estaba su sitio en esta vida. A una edad muy temprana, los 18 años, fue consciente "del gran futuro que existía en la agricultura almeriense, que estaba desarrollándose como zona productora de hortalizas frescas, y fue entonces, cuando decidí que había que vender fuera de Almería". Y apostó por Madrid, Cataluña y País Vasco, a los que se unieron más tarde los mercados internacionales. Siempre, desde los inicios, con "productos de muy alta calidad que nos permitieran diferenciarnos de los demás y poder fidelizar al cliente".

Rememora aquella época con una frase: "Así empecé este camino, con ilusión, juventud, optimismo, afán de superación y trabajando duro. Es verdad que siempre he tenido un carácter emprendedor, pero también es verdad que siempre he tenido la fortuna estar rodeado de un gran equipo humano dotado de una gran responsabilidad".

Con humildad, reconoció que se considera "un emprendedor", al que sumó el adjetivo de trabajador. "Ya en aquellos años pensaba algo que hoy en día todavía lo creo: pensaba que ninguna persona que trabaja mucho y con regularidad se merece ser privado del triunfo en la vida y en mi caso, como dije al principio, los sueños se cumplen", añadió.

Recordó algunos de los hitos de la empresa: en 2004 fue la primera en vender tomate RAF por internet; en 2006 surgió el proyecto del Tigre Verde; ese mismo año se hizo con la Gergaleña, adelantándose a la necesidad de dar valor añadido en los productos a través de la IV y la V gama; y en 2011 creó la filial comercial en Berlín, Caparrós Deustchland; en 2012 inició una "andadura arriesgada pero exitosa" con la sandía Caparrós Premium, 'la Roja con más sabor', y ya en 2014 se lanzó con la exclusividad del tomate Lobello, ahora reconocido Sabor del Año.

"Estos hitos pueden ser un breve resumen de las grandes decisiones adoptadas, pero los que me conocen bien, saben que soy hombre de las cosas pequeñas, de pensar despacio, de darle el tiempo necesario a cualquier decisión por pequeña que parezca", apuntó, aludiendo a la importancia de tomar todas las decisiones, siempre, con sentido común.

La bailaora Inés, la imagen almeriense de la sandía de Caparrós Nature, asombró a los asistentes con su baile.

"Hoy es un día para echar la mirada atrás, pero también para afrontar el futuro, y quiero confesaros que el resultado para mí, es positivo sin lugar a dudas. Hemos trabado siempre buscando que Caparrós sea sinónimo de calidad, de excelencia, de innovación, de buen hacer, de rigor, de sostenibilidad y de esfuerzo, pero también queremos ser reconocidos por nuestros valores y estar cerca de la sociedad de Almería. En ese camino estamos y espero no perder nunca nuestras señas de identidad", añadió.

Habló del futuro y los retos que se avecinan, a lo que indicó que "por fuerte que soplen los vientos, no vamos a perder nunca nuestra esencia, lo que somos, nuestro pasado ni el arraigo a nuestras raíces", pues destacó que aunque Caparrós Nature es una empresa exportadora, "hemos sabido combinar nuestra presencia exterior con el apego a esta tierra, porque estoy convencido que la proyección de nuestros valores es lo que nos distingue y fortalece internacionalmente".

En lo personal, reconoció que "puede estar llegando el momento de ir dando un paso al lado, nunca hacia atrás y de ir sembrando los cimientos necesarios para las generaciones futuras". En ese sentido, dijo que "Caparrós es una empresa familiar, donde lo más importante son las personas, por ello hace muy poco tiempo hemos ido dando algunos pasos importantes para que cuando el tiempo me alcance, poder dejar la empresa en las mejores manos posibles, como es mi obligación".

El ministro José Guirao recogió uno de los premios

De entre la docena de reconocimientos que otorgó anoche Caparrós Nature, destaca el que recogió el ministro de Cultura, el almeriense José Guirao, quien llegó hasta la Finca El Boticario, donde se celebró el evento, procedente del mitin que había ofrecido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, minutos antes en el Teatro Cervantes.

Guirao recibió la distinción en nombre del Ejecutivo, con el que la compañía almeriense viene trabajando estrechamente, una de sus iniciativas más recientes, la implantación del Plan de Igualdad empresarial. El ministro alabó el trabajo de Caparrós Nature, algo que hizo extensivo al resto del sector agrícola almeriense, por ser un referente internacional, a pesar de la escasez de agua, que ha sabido encontrar su modelo optimizando este esquilmado recurso, con el sol y las nuevas tecnologías. Aplaudió la apuesta de Pedro Caparrós y su política de responsabilidad social corporativa y recordó que el mejor marketing de una emrpesa es la reputación que tiene en la sociedad, algo que ha sabido hacer muy bien Caparrós Nature.