Enagás modifica el proyecto a su paso por Níjar y Lucainena

La empresa da respuesta así a las alegaciones a la iniciativa · Los 123 kilómetros del trazado en Almería están en obras · El parón del tendido submarino no afecta

Un grupo de operarios de Enagás colocan uno de los tubos del trazado terrestre en la provincia.
Elio Sancho / Almería

09 de octubre 2008 - 01:00

El tramo terrestre del gasoducto que Enagás está construyendo en la provincia, que va desde Almería hasta Chinchilla, se encuentra en obras al 100%, a lo largo de sus 126 kilómetros. La puesta en marcha de las instalaciones, prevista para después del verano de 2009, no ha sufrido ningún retraso como consecuencia del accidente que experimentó la plataforma de Medgaz el pasado 17 de septiembre y que ha paralizado en tendido submarino de las tuberías.

Así lo ha puesto de manifiesto la propia compañía encargada del transporte del gas en España. De hecho, el tramo de la obra más avanzado es el que se está ejecutando en tierras almerienses.

"Todo el trazado de la provincia de Almería se encuentra en obras, en distintas fases, y avanzando a buen ritmo", aseguran fuentes de la propia empresa.

El proyecto ha superado favorablemente todos los trámites pendientes. El último, las alegaciones presentadas por los propietarios de los terrenos, afectados por el trazado.

Enagás ha dado respuesta a todos ellos, incluyendo alguna pequeña modificación, contemplada en la Adenda 3 al proyecto, que afectan a los términos municipales de Níjar y Lucainena de las Torres.

Entre las acciones más destacadas de la compañía promotora del gasoducto terrestre se encuentra la firma de un acuerdo con el promotor de un parque solar de la zona, con el objetivo de compatibilizar ambas actividades.

Respecto a la afección al aprovechamiento urbanístico de las fincas, Enagás destaca que la instalación del gasoducto resulta compatible con dicho aprovechamiento, "al no expropiarse el pleno dominio de los terrenos", por lo que no disminuye el volumen edificable adjudicado a la finca en el planeamiento urbanístico, pudiendo afectar únicamente a la ubicación de la construcción, que no podrá estar a menos de diez metros del eje de la tubería.

Sobre cómo influye a las actividades agrícolas bajo plástico de la zona, afectadas por el trazado del gasoducto terrestre, Enagás señala que la instalación del gasoducto "es compatible con el desarrollo de actividades agrícolas en las fincas" siempre que se cumplan las limitaciones al dominio.

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