Finanzas

Endesa adjudica a Lezama y Caldererías Indálicas el desmantelamiento de Litoral

  • La UTE Lecalde, formada por estas dos empresas, ha sido seleccionada por su oferta técnico-económica en la que se incluye una apuesta decidida por el mantenimiento del empleo local 

  • Adiós a la central térmica de Carboneras

Central térmica Litoral en Carboneras el día de la desconexión de su sala de control

Central térmica Litoral en Carboneras el día de la desconexión de su sala de control / Javier Alonso (Almería)

Endesa ha firmado con la UTE Lecalde el contrato para la demolición de la central térmica Litoral de Carboneras en Almería. La sociedad formada por la empresa vizcaína Lezama Demoliciones, empresa especialista en desmantelamientos industriales, y la almeriense Caldererías Indálicas, ha sido seleccionada por su oferta técnico-económica en la que se incluye una apuesta decidida por el mantenimiento del empleo local.

 

“La apuesta de Endesa en este desmantelamiento en particular, y en el resto de procesos de este tipo que estamos llevando a cabo en España, es el fomento del empleo local, queremos que sean las personas de la zona las que participen y lo hagan lo mejor preparadas posible”, ha señalado Beatriz Muñiz, responsable de los desmantelamientos que Endesa está llevando a cabo quien ha puesto en valor “el papel de Caldererías Indálicas, una empresa que nació con la central y que ahora sigue con nosotros en este nuevo proceso”.

 

“Para Caldererías Indálicas este contrato de desmantelamiento significa continuidad de puestos de trabajo, formación y adaptación profesional para acceder a los nuevos proyectos de renovables que Endesa tiene previsto desarrollar”, ha señalado Luis Llamas, gerente de Caldererías Indálicas.

 

En el desmantelamiento de la central trabajarán unas 82 personas de forma directa, primando la mano de obra local. Para lograr este objetivo, Endesa promoverá, junto al Ayuntamiento de Carboneras y a la Junta de Andalucía, cursos de formación en el entorno de la central con el fin de formar a personal especializado que pueda ser contratado durante los trabajos de demolición.

 

A estos trabajadores se unirá también personal propio de Endesa y de las contratas que la central tenía. Se trata de trabajadores de la propia central y de las contratas que participarán ahora en su desmantelamiento tras recibir cursos de formación también específicos.

 

El desmantelamiento y la demolición de todos los edificios, instalaciones y equipos de la central supondrá una inversión de 60 millones de euros y se llevará a cabo siguiendo principios de economía circular, con el objetivo de valorización de materiales por encima del 90% y la obtención final de un certificado de residuo cero. 

 

La sostenibilidad será otro de los ejes en esta fase, teniendo no solo la economía circular como eje central, sino también estableciendo criterios de Creación de Valor Compartido, que permiten establecer una relación a largo plazo con las partes interesadas locales, promoviendo una cultura ética que fomente la capacitación profesional de los empleados, acompañando al desarrollo de los entornos sociales (contratación local) y utilizando de manera sostenible los recursos naturales. La demolición se llevará a cabo en 6 fases y para realizarla se utilizará maquinaria pesada de gran envergadura.

 

Endesa sigue trabajando también en el estudio de los proyectos que se desarrollarán en los terrenos en los que se encuentra la central. Endesa ha recibido 14 propuestas vinculantes de 10 promotores diferentes que se han presentado al concurso internacional del Plan Futur-e y que versan sobre temáticas relacionadas con la economía circular, la acuicultura, los biocombustibles, el turismo y la logística.

 

Para analizar la idoneidad de las ofertas presentadas, se ha constituido una mesa de evaluación que, actualmente, está valorando especialmente su adecuación a las necesidades de la zona, su viabilidad empresarial, su capacidad para generar empleo y la sostenibilidad en el municipio. La mesa de evaluación está conformada por la Universidad de Almería, el Ayuntamiento de Carboneras, la Junta de Andalucía, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, la Autoridad Portuaria de Almería y Endesa.

 

Asimismo, además del lanzamiento del concurso internacional para encontrar un proyecto industrial para reactivación económica y laboral en Carboneras, la compañía está proyectando en la provincia de Almería unos 1.200 megavatios de potencia renovable, principalmente fotovoltaica, que sustituyan los 1.159 megavatios de potencia de la Central Térmica Litoral.  Esto supondrá una inversión de unos 1.200 millones de euros de inversión y la creación de más de 2.000 empleos equivalentes durante la construcción y del entorno de 400 en la fase de operación y mantenimiento. 

 

El plan Futur-e se halla permanente abierto a incluir de manera flexible nuevas iniciativas y actualmente se encuentra también diseñando cursos de formación para fomentar el empleo local en las actividades de desmantelamiento de la central, para las cuales se necesita mano de obra especializada. Estos cursos se realizan en el marco del acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento de Carboneras, la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía y Endesa. Estarán estructurados en tres programas de formación profesional en los que participarán 400 alumnos que serán seleccionados por el Servicio Andaluz de Empleo, entidad adscrita a la Consejería.  

 

Datos de la central 

La Central Térmica Litoral fue construida en el marco del Plan Acelerado de Centrales de Carbón redactado en 1979 para cubrir las necesidades de incremento de potencia eléctrica debido al desarrollo económico que experimentaba España. La infraestructura se ubica en 1.788.547 metros cuadrados en el término municipal de Carboneras y está compuesta por dos grupos de generación que suman 1.159 megavatios de potencia. Cada uno de estos grupos está formado por caldera, turbina y alternador como equipos fundamentales.

 

El grupo 1, de 577 megavatios, comenzó su explotación comercial en 1985 y el grupo 2, con una potencia de 582 megavatios, en el año 1997.  La instalación ha llegado a producir durante su vida útil más de 180.000 GWh, es decir, el consumo energético de Andalucía durante 4 años y medio y llegó a ser todo un referente cuando, en 2014, se realizaron mejoras medioambientales que la pusieron a la vanguardia de esta tecnología a nivel mundial.

 

La central cuenta con una Terminal Portuaria, con acceso para el tráfico marítimo en el Mediterráneo y norte de África, que comenzó su actividad en 1985, tras una inversión de unos 123 millones de euros para su construcción, destinada a la descarga de carbón para la Central Térmica Litoral. 

 

En el año 2014, y gracias a un acuerdo con la Autoridad Portuaria de Almería, se llevó a cabo la inversión para dotar a la Terminal Portuaria de un sistema que permite cargar buques de entre 10.000 y 15.000 toneladas de capacidad con destino a otras centrales del grupo Enel en el Mediterráneo, lo que supuso un incremento de las operaciones de manejo de combustible a desarrollar en el parque de almacenamiento.  

 

Estas características y su situación geográfica la convierten en un enclave único para recibir barcos de gran calado que procedan de cualquier punto del mundo. Desde su construcción se han manipulado un total de 79.480.191 toneladas de graneles sólidos. 

 

Además, la Central Térmica Litoral ha albergado proyectos innovadores como una planta de microalgas, la restauración de escombreras con especies autóctonas o el proyecto de almacenamiento de baterías entre otras iniciativas.

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