Enza Zaden invierte el 28% de su facturación en investigación

Desde sus inicios, la holandesa Enza Zaden tiene claro su objetivo: los agricultores profesionales. Ya en sus orígenes, el fundador de la compañía, Jacob Mazereeuw, señalaba que tras la Segunda Guerra Mundial todavía las grandes empresas de semillas no se dedicaban a los agricultores. "Era un mercado más complicado, ya que, para vender los productos, se precisaban conocimientos sobre las variedades, las semillas y su calidad", se cita en un libro corporativo de la empresa, que realizó el primer trabajo de selección en los años cincuenta con judías. Hoy, el gerente de Enza Zaden España, Prudencio Olivares, reproduce esta filosofía.

A finales de los años 80 la firma comienza a realizar mejoras en los cultivos de tomate, pepino, el pepino mini y el pimiento en invernaderos alquilados en la provincia. Sería en 1997 cuando Enza Zaden abriese un centro de mejora genética propio en Almería y en 2001 cuando se crease la delegación comercial.

Olivares, uno de los gestores de esta sede, explica que el éxito de la empresa radica en la I+D orientada a las necesidades de los productores de cada zona. En este sentido, detalla que la compañía destina el 28% de su facturación a investigación, un porcentaje importante si se tiene en cuenta que la compañía, siendo de las más jóvenes entre las firmas grandes del sector con 74 años, mueve un volumen de negocio de 25 millones de euros sólo en España. El crecimiento global de la empresa supera el 8% anual, entre el 10% y 12% en la mayoría de sus sedes, estableciéndose la media de crecimiento del sector en torno al 7% y 8%.

Uno de los factores que hace posible la importante inversión en investigación es su independencia. Abarcan todos los segmentos que requieren los agricultores teniendo en cuenta que la firma se dedica exclusivamente a semillas hortícolas.

El centro de investigación La Manciega, ubicado en El Ejido, está dotado con los más modernos medios, que desarrolla híbridos adaptados a climas mediterráneos y especialmente a las condiciones del Sureste español.

De acuerdo a las palabras de Prudencio Olivares, el de Almería es el segundo centro más importante de la empresa tras el de Holanda; además de estas dos sedes Enza Zaden dispone de centros de investigación en Turquía, Francia, Estados Unidos, China, Australia, Alemania, Italia e Indonesia.

Cuatro equipos de genetistas son responsables de todos los trabajos de investigación en las principales especies (tomate, pimiento, pepino y melón en todas sus variantes) en Almería. Estos equipos de genetistas no solo desarrollan variedades locales sino que son responsables de la investigación de las mismas especies a nivel mundial, centrados en cultivos sin calefacción, en países tan diversos como México, Italia, Brasil, Australia, India, China, Rusia, Turquía, y países de Oriente Medio.

Enza Zaden España es la compañía encargada dentro del grupo Enza Zaden de la distribución y desarrollo de sus variedades en España, Portugal, Marruecos, Túnez y Senegal. En ella trabajan en torno a 150 personas (alrededor de 1.400 a nivel mundial), 20 de ellas dedicadas a los departamentos de marketing y ventas y el resto a investigación, "son personas muy comprometidas y formadas", indica Prudencio Olivares.