Expertos logran cultivar papaya con más productividad y menores costes

La UAL desarrolla una técnica productiva pionera a escala mundial, que prevé revolucionar el método de producción, un trabajo liderado por Francisco Camacho y el semillero Vitalplant

Plantas de papaya sexadas e injertadas.
Plantas de papaya sexadas e injertadas.
Elio Sancho

31 de marzo 2016 - 01:00

'Carica papaya' es el nombre científico de la papaya, una fruta poco conocida en Almería, aunque en los últimos tiempos viene levantando más expectación debido a ser la protagonista de diversos seminarios. Desde 2012, la Universidad de Almería, junto a la Fundación Cajamar, puso en marcha una finca experimental en Las Palmerillas, mientras que la Fundación UAL-Anecoop hacía lo propio en los últimos tres años; los resultados comenzaron a publicarse un año y medio después, poniendo el acento en las posibilidades reales de Almería para albergar cultivos de papaya en invernadero como una alternativa perfectamente viable a las producciones de frutas y hortalizas tradicionales.

Hoy hay nuevas investigaciones que apuntan a una revolución de la producción de papaya desde el punto de vista comercial. Después de más de dos años de experimentos por parte de la Universidad de Almería y el semillero nijareño Vitalplant, se ha dado con la tecla. Los trabajos, liderados por el catedrático de Producción Vegetal y director de la Cátedra Cajamar de Economía y Agroalimentación, Francisco Camacho Ferre, con el apoyo del gerente de Vitalplant, Asensio Navarro, han dado su frutos. Y es que Vitalplant y el Grupo de Investigación AGR-200 'Producción Vegetal en Sistemas de Cultivo Mediterráneos' de la UAL consideran que el sexado de la papaya en estado prematuro con técnicas moleculares, unido a la técnica del injerto herbáceo, técnica difundida en muchos países por investigadores del AGR-200 como alternativa al bromuro de metilo en los cultivos de tomate, sandía, melón y pepino y en la que algunos de ellos llevan casi treinta años trabajando, facilitan el manejo agronómico del cultivo, mejora la producción, debido a que se puede realizar una mejor adaptación de los ciclos de cultivo, ganando tiempo, espacio y reduciendo costos. El trasplante de una sola planta por golpe en vez de tres o cuatro, tal como se está haciendo actualmente, reduce los insumos necesario en la explotación, tales como fertilizantes, agua y productos fitosanitarios, que incidirán en los costos de desarrollo del cultivo. Además, se elimina competencia por el espacio y la luz en los primeros estados de desarrollo del mismo elevándose la productividad del vegetal.

El trabajo desarrollado ha dado lugar a un modelo que se considera pionero a nivel mundial, simultaneando la realización de la técnica del injerto herbáceo y el sexado prematuro de la planta, con el objetivo de abaratar el costo de la plántula propagada, a la vez que se mejora la productividad de los papayales. En este último año, las observaciones realizadas sobre producciones comerciales de papaya en la Comarca de Níjar, han concluido con el efecto variable que se obtiene en la entrada en producción del cultivo, en función de la talla que tenga la planta en el momento del trasplante.

La investigación pone de manifiesto que Almería posee una "posibilidad real para posicionarse en el cultivo de papaya" en el panorama internacional, anticipándose a otras zonas, incluso, tradicionales de cultivo de esta fruta, como son México, India, Brasil o Colombia, explica Camacho Ferre.

El trabajo realizado hasta ahora ha dado lugar a que se produzca a nivel comercial planta de papaya sexada para 15 hectáreas que se están poniendo en Almería y también algo en Málaga y Murcia. Hace unos días, en el marco de colaboración de Vitalplant con el AGR-200, se ha puesto un módulo de 1.800 metros cuadrados de invernadero en la Finca UAL-Anecoop que permitirán seguir investigando y experimentando con este cultivo en materia de propagación y trasplante, así como en rentabilidad del mismo.

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