Fallece Moreno Alarcón tras más de 50 años en el mundo empresarial
Los hechos ocurrieron mientras descansaba en Asturias · Inició su actividad en Almería a finales de 1954 · Emprendedor de raza, puso en marcha multitud de compañías, hoy, bajo el paraguas del Grupo Oliveros
El mundo empresarial está de luto. Uno de los mayores emprendedores que ha tenido Almería falleció de un ataque al corazón mientras descansaba en Asturias. Aunque natural de Riópar (Albacete), Juan José Moreno Alarcón desarrolló prácticamente toda su vida profesional en Almería, convirtiéndose en uno de los referentes empresariales de la provincia, con actividades en la construcción, la promoción inmobiliaria, la metalurgia, el transporte y la agricultura, además de ser uno de los impulsores del asociacionismo empresarial en España, cuando la democracia aún titubeaba, tirando del carro de la Asociación Empresarial de la Provincia de Almería (Asempal), al ser su primer presidente, así como miembro fundador de la patronal de patronales española, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Emprendedor de raza, Juan José Moreno Alarcón se ha ido tras más de medio siglo dedicado a la actividad empresarial. Bajo su dirección vieron la luz auténticos gigantes como Construcciones Jatar, Ofitesa o Compañía Europea de Finanzas, hoy, todas ellas, bajo el paraguas del Grupo Oliveros.
También se atrevió con la agroalimentación, con Frutas de la Sierra y, su último proyecto, que presentó a la sociedad almeriense a mediados de noviembre de 2010, Bodegas Calar, adentrándose en una de sus pasiones, los vinos.
Juan José Moreno Alarcón tuvo una vida intensa, que comenzó en un pueblecito de Albacete, Riópar, el 11 de mayo de 1933. A los tres años se quedó huérfano.
Comenzó su labor profesional con 18 años, asumiendo la dirección de la empresa Cantó y Sirvent SA, aserradero que estaba en suspensión de pagos y que adeudaba a su familia la mayor cantidad. Gracias a sus criterios de organización del trabajo y economía de costes, saneó la compañía.
Tuvo que dejar la dirección de esta empresa para hacer el servicio militar, primero en Mahón, y finalmente en Madrid.
A su vuelta del servicio militar, retomó la representación comercial para Almería y parte oriental de Granada de la recién constituida Cementos Alba SA. Fue en ese punto cuando comenzó su idilio con Almería, al emprender su actividad en esta provincia a la que, desde entonces, ha estado vinculado y donde ha desarrollado la mayor parte de su labor empresarial.
De esta forma, inició su actividad en Almería a finales de 1954 y en 1956 fundo Moreno Alarcón SA junto a su hermano Antonio, ya fallecido, al que estuvo permanentemente unido. Moreno Alarcón surgió para canalizar su actividad comercial como representante de Cementos Alba, esta última, consiguió alcanzar una cuota de mercado en la zona asignada de más del 90%, a pesar de la fuerte competencia existente entonces en el territorio que venía de Málaga, con Financiera y Minera, y desde levante, con Valenciana de Cementos. Ello fue posible gracias a la profesionalidad y el suministro diligente, una constante en su forma de actuar.
Para garantizar esa puntualidad en el suministro, organizó una flota de transporte con camiones propios y alquilados, germen de lo que sería la entrada en este nuevo sector económico.
Como complemento a este nuevo segmento, fundó una estación de servicio con talleres mecánicos, neumáticos y lavadero de camiones, bajo la denominación de Estación de Servicio Las Lomas SL.
La pujanza de las empresas dio sus frutos y Cementos Alba, con base en Torredonjimeno (Jaén), abría en Lorca (Murcia), Jerez (Cádiz) y Gádor.
Su apuesta por el sector del cemento fue una de las claves para que España ocupase, entre 1975 y 1985, uno de los primeros lugares en el mundo, junto a Japón, como países exportadores de esta materia prima, que salía principalmente de Gádor, contribuyendo al auge del Puerto de Almería, que necesitaba mano de obra intensiva e infraestructuras para la carga de los barcos. Suya es una invención en este ámbito, al idear un sistema de extracción de la cisterna y carga en el barco por bomba de vacío, que incrementó el ritmo de carga y reducía notablemente los residuos.
Con motivo de la venta de Cementos Alba al grupo suizo Holderbank, también se vendió Moreno Alarcón SA, a la vez que la estación de servicio Las Lomas fue adquirida por Campsa.
Su entrada en la construcción y la promoción inmobiliaria arrancó a finales de los años cincuenta. En terrenos de su propiedad, en Santa María del Águila, desarrolló viviendas sociales para trabajadores de la zona y familiares, lo que coincidió con el auge agrícola de la provincia, convirtiéndose en un éxito, dando lugar a lo que hoy es Venta Carmona, con más de 50.000 metros cuadrados construidos.
Su primer edificio en la capital (6.000 metros cuadrados) lo puso en pie con Construcciones Alborán SA, creada para promover su propia vivienda y oficinas. En los setenta, se integra en Ofitec Almería SA (Ofitesa), que se estrena construyendo dos hoteles en la Urbanización de Aguadulce.
Tras unos problemas financieros, Ofitesa se quedó en manos de él y de su hermano. En la actualidad, la firma ha levantado más de 230.000 metros cuadrados de edificación, de los que la mitad son obras de promoción propia.
Esta actividad constructora, la canalizó a principios de los ochenta mediante Frontal SA, que luego se convirtió en Jatar SA. Simultáneamente, entró en el accionariado de la metalúrgica Francisco Oliveros SA, impulsora del Centro Cívico y Residencial Oliveros, que supuso que la capital mirase por primera vez al mar, lo que culminó con la urbanización de la Rambla. La Compañía Europea de Finanzas SA fue la encargada de terminar las obras de Oliveros, que han dado nombre a la matriz del grupo.
También te puede interesar
Lo último
CONTENIDO OFRECIDO POR DIPUTACIÓN DE ALMERÍA