Flores y espinas llenan de color el vivero ejidense Cactus Serrano

La provincia de Almería, tierra de invernaderos por excelencia, esconde múltiples tesoros entre las ondas de su mar de plástico. No todo son hortalizas y frutas. Tampoco flores ornamentales. En dos fincas de 1,5 hectáreas en El Ejido se cultivan casi mil especies de cactus, Euphorbias, y suculentas o crasas. Las hay de todas las formas y colores. Para todos los gustos, desde las más llamativas a las más tradicionales.

Desde hace doce años la empresa Cactus Serrano, en origen un pequeño proyecto impulsado por la afición de su propietario a este tipo de plantas, ha ido creciendo hasta convertirse en la segunda productora más importante en su segmento a nivel español. La firma comercializa cada año un "mínimo de 500.000 plantas", ya sea en unidades o en centros de mesa.

Su buena fama se ha ido forjando a base de calidad y cantidad, y es que en el vivero se pueden encontrar actualmente variedades de plantas venidas desde distintos puntos del mundo: principalmente de México, Sudáfrica, y algunos puntos de España como las Islas Canarias.

Francisco Serrano, propietario de la empresa, no era nuevo en el sector. Hijo de agricultores, tiene otros invernaderos con cultivos hortofrutícolas y se dedicó durante años a la producción de flores ornamentales en las dos fincas que actualmente constituyen Cactus Serrano.

Su paso a las plantas del desierto se dio de manera natural. "Me gustaban mucho los cactus, y empecé una colección con diez o doce en casa. Cuando se me ponían malos los traía al invernadero y se recuperaban", recuerda. Un buen día uno de sus clientes las vio en el vivero y le propuso un negocio. Su relación comercial duró siete años y dio un giro a la actividad empresarial de Francisco Serrano. Ahora de su actividad floral solo queda un pequeño espacio dedicado a las plantas de la especie Clorofito.

Producir flores o cactus no difiere demasiado. Los cuidados básicos son muy similares, aunque aplicados en distintas dosis. Por ejemplo, el riego de cactus, crasas y Euphorbias debe ser muy controlado, especialmente en el primer caso. "No hay que regarlos hasta que estén completamente secos, y cuando lo están se riegan hasta que el agua se desborde", explica Serrano. El abono se aplica también en dosis pequeñas y con fungicidas para controlar los efectos de la humedad, letal para los cactus. Un último aspecto a tener en cuenta es cuidar siempre la ventilación.

Desde el semillero al momento de la venta puede pasar, como mínimo, un año y medio. El tiempo varía en función de la especie. El primer paso es plantar la semilla en arena de sílice y taparla con plástico. Meses después se pasan a macetas individuales, "cuando ya tienen cuerpo, para que resistan el cambio y no se pierdan en el trasplante". A medida que van creciendo se cambia el tamaño del recipiente.

Abierta a todos los públicos, desde clientes particulares a grandes mayoristas, Cactus Serrano tiene precios muy competitivos que oscilan entre los 0,60 y los 20 euros en venta al por menor. La mayor cuota comercial se localiza en España y el resto de Europa, sobre todo en Holanda, Francia, Alemania y Portugal. Además de la venta directa en las instalaciones, ubicadas en la salida 406 de la A-7, E-15 de El Ejido, se puede consultar el catálogo completo en la web www.cactusserrano.es.