Gabriel Escobar, un largo camino de trabajo para crear una gran empresa

Nació en 1988 como empresa de carácter familiar, en un almacén de 200 metros con un grupo de unas diez mujeres y los productos propios con los que trabajaba la familia. A los dos meses ya comenzó a exportar los productos, siendo los primeros destinos Perpignan y Holanda, y a partir de ahí fue extendiendo mercados en Europa, dedicando en la actualidad el 99% de su trabajo a la exportación. "Ha sido un largo camino hasta llegar a conseguir lo que hoy es una gran empresa", afirma Gabriel Escobar Rubio, propietario de Frutas Escobi, dedicada a la manipulación de frutas y hortalizas.

En 1990 ya comenzó a trabajar con Gran Bretaña, pero la producción propia no era suficiente para cubrir otros mercados europeos y por ello se incorporó a agricultores de la zona. Hasta la temporada 1995-96 sólo comercializaba calabacín, y a partir de ese momento ya se introdujo el pimiento california, berenjena y la gama de melones galia y amarillo. "En ese momento llegó el gran salto a las instalaciones actuales en las que se ha ido creciendo hasta llegar a casi 41 millones de kilos en la última campaña". En la actualidad, la empresa cuenta con unas 300 mujeres y 35 hombres que se encargan del manipulado y envasado de las frutas y hortalizas con carácter fijo discontinuo, además del equipo de técnicos y administrativos, que son fijos en la empresa. Los principales países con los que trabaja son Francia, Inglaterra, Suiza, países escandinavos como Suecia, Dinamarca y Noruega, y Polonia.

La crisis ha hecho que tengamos una competencia muy fuerte, afirma Escobar. "Ahora las cadenas tienen una guerra comercial entre ellas mismas y ello conlleva una bajada de precios. En este sentido, el comercio está más difícil ahora que hace unos años. En la última década hay muchas más empresas que compradores a quienes ofertar producto, siendo ésta una dificultad añadida; sin embargo, también es cierto que el sector está más unido a la hora de unificar los precios".

Gabriel Escobar es muy optimista respecto a la situación del sector almeriense. "A pesar de la fuerte competencia de otros países, Almería tiene un volumen y un potencial que es difícil de desplazar. Tiene su hueco y su mercado y estoy totalmente convencido de que Europa seguirá apostando por Almería frente a otros países. También contamos con la ventaja de una diversidad de productos que pueden ir concentrados cuando un cliente compra un camión". Precisamente, para ayudar en la comercialización y abastecimiento a los clientes se creó en 2004 una empresa de transportes, Friscobi, que hace posible que las frutas y verduras exportadas sean entregadas de forma muy rápida. "Esto satisface muchísimo a nuestros clientes porque significa cargar aquí un camión, cerrarlo y abrirlo en la puerta de su casa".

La empresa apostó desde sus inicios por unos productos de máxima calidad, reinvirtiendo en infraestructuras, renovación de equipos y sistemas de producción, cuyo control está garantizado por un cualificado equipo técnico con continuos análisis en los mejores laboratorios. Todo este esfuerzo en la búsqueda de la calidad optimizada ha llevado a Frutas Escobi a obtener el reconocimiento a la calidad y gestión empresarial otorgado por el Certamen Nacional de 'Avance Quality Awards'.

Gabriel Escobar también se siente orgulloso de la fuerte apuesta que ha hecho su empresa por las nuevas tecnologías, siendo pionera en el uso de la energía renovable, la segunda en Almería y primera en su sector en la utilización de energía solar. "Ha sido algo novedoso aunque muy implantado en Europa, con muchas menos horas de sol que nosotros. Las cámaras y toda la maquinaria se está enfriando y se está envasando con una energía solar totalmente limpia, con la que además estamos teniendo un ahorro en torno al 25-30% de energía".