Pasadas las 12:00 horas del mediodía, la Cámara de Comercio de Almería, en su sede en la capital, acogía el momento más emotivo y solemne de cuantos ha habido en un 2.021 que no ha sido nada fácil por culpa de la pandemia de la COVID-19 en la provincia. Y lo ha hecho con la entrega, a título póstumo, de la Medalla de Oro al Mérito Cameral a Diego García Molina, empresario del sector hostelero, presidente de Ashal y vocal del Pleno de la Cámara, fallecido de forma repentina en febrero de este mismo año.

Salón de Plenos de la Cámara en el acto por Diego García Molina.

En un acto celebrado en el Salón de Actos de la Cámara de Comercio en avenida Cabo de Gata y al que han acudido representantes de todas las instituciones de la provincia, así como de la asociación de hosteleros y familiares de García Molina, se ha recordado cómo el homenajeado ha sido una pieza esencial para los almerienses, por el empleo y su economía durante su carrera. Diego García Molina entró a formar parte del Pleno de la Cámara en la actual etapa presidida por Jerónimo Parra, ocupando una de las vocalías del grupo de Comercio, Restaurantes, Hospedaje y Reparaciones, en concreto, la de Servicios de alimentación, hostelería y reparaciones, desde noviembre de 2019 hasta la fecha de su fallecimiento. Precisamente ese mismo día por la mañana mantuvo en la Cámara de Comercio una de sus ultimas reuniones de trabajo en defensa de un sector altamente castigado por la pandemia para el que reclamó en todos los frentes soluciones y alternativas para superar la grave situación de las empresas hosteleras y turísticas de la provincia.

La medalla le ha sido entregada a su madre, María Molina, quien arropada por familiares y amigosha agradecido a todos los presentes y a la sociedad almeriense su apoyo desde que su hijo falleciera. 

Jerónimo Parra ha tenido unas emotivas palabras para ensalzar la calidad profesional y humana de Diego García Molina.

El presidente de la Cámara de Comercio, Jerónimo Parra, ha destacado la labor de Diego: “Era una persona que todos los que lo conocíamos lo queríamos, porque, además, simbolizaba algo que mucha gente no entiende, hacía cosas por los demás a cambio de nada. Diego llevaba dentro algo que no podía evitar, era una persona que lo movía hacer cosas de forma totalmente altruista por los demás”, ha asegurado.

El ahora presidente de Ashal, Pedro Sánchez-Fortún, con María Molina.

María Molina, visiblemente emocionada, ha dedicado unas sentidas palabras en recuerdo de su hijo: “Quiero darles las gracias por todo el cariño que le están demostrando a mi hijo, gracias de corazón. Desearle a Pedro Sánchez (actual presidente de Ashal) mucha suerte en su andadura en estos tiempos tan difíciles".

La labor de entrega de Diego García en defensa de los intereses del sector ha sido intensa, celebrando innumerables reuniones a todos los niveles y poniendo en marcha diferentes campañas, propuestas, enviando escritos y desarrollado un largo etcétera de iniciativas, solicitando medidas y ayudas urgentes que impidieran el desmoronamiento de la industria hostelera.

La labor desarrollada por Diego García ha sido clave para conseguir que muchas de esas peticiones sean hoy una realidad. Ha contribuido con su entrega y trabajo a sostener al sector durante un duro período de crisis.

Tras su inesperado fallecimiento, el primer Pleno celebrado dedicó un especial recuerdo a Diego García Molina, y acordó en abril, celebrar cuando las circunstancias sanitarias lo permitieran un merecido reconocimiento a quien ha sido una gran persona y empresario entregado; por ello, el Pleno acordó la concesión de la Medalla de Oro a título póstumo a Diego García Molina.

Esta distinción se ha entregado a su familia en el transcurso del acto de hoy, en el que se han cumplido con todos los protocolos de aforo y medidas ante la actual situación de la COVID-19.