Los golpes de calor son una constante de cada verano que va terminando. El hospital HLA Mediterráneo quiere alertar a la población sobre la necesidad de llevar medidas de cuidado para que la población disfrute los últimos días de época estival sin sustos.

El doctor Antonio Aragón está acostumbrado a vivirlo en la consulta durante la mayoría de días veraniegos. “El golpe de calor es un trastorno por un exceso de calor en el organismo”, explica. Un trastorno que, en su caso más grave, puede acabar en la muerte. “Si no se trata rápido, afecta a los órganos vitales”, detalla el doctor.

Ante un posible golpe de calor, lo fundamental es entender los síntomas que lo producen. “Agitación, sudoración escasa, dolor de cabeza, mareos, náuseas, convulsiones o alteración en la conciencia”, detalla el doctor desde su consulta. Una de las claves para entender qué está sufriendo una persona es la sudoración. Si es escasa se trata de un golpe de calor y si es excesiva, de una insolación.

En Andalucía, una comunidad donde el calor es intenso, llega pronto y tarda en irse, hay un plan activo de prevención desde el 16 de mayo hasta el 30 de septiembre, aunque se puede alargar en las quincenas previas y posteriores según sea la situación climática de la comunidad. El plan se puso en marcha en 2019, durante la primera legislatura de Juanma Moreno.

El umbral de riesgo para las personas está en los 35ºC de temperatura. Es a partir de ese momento cuando se activa el llamado “código rojo”, el de mayor alerta. La feria de Almería, concluida hace unos días, también ha sido testigo de los efectos de las altas temperaturas, con una ‘ola de calor’ en ciernes, en las personas. “Hemos visto casos de síncopes en gente que ha ido”, detalla el doctor, que recuerda la importancia de proteger a las personas mayores, que “siempre deben ir con abanico y botella de agua”, según explica. El hospital HLA Mediterráneo recuerda que es fundamental protegerse de unas altas temperaturas que parecen empezar a dar un respiro.