Horas decisivas para conocer qué pasará con Agrupaejido

Horas y horas de reuniones, llamadas de teléfono, consultas... Ayer se prolongaron los encuentros de técnicos, sobre todo, con abogados y asesores legales, por parte de ambos bandos, por separado, eso sí, para analizar la situación y el futuro inmediato de Agrupaejido. El reloj no se para y el proceso se adentra en sus horas decisivas, en las que deberán conocerse las claves para saber qué pasará con la comercializadora.

El pasado lunes, el presidente del Consejo de Administración de la compañía, Cecilio Guillén, rompía de forma unilateral las negociaciones iniciadas a comienzos de 2015 para diseñar la reestructuración de la deuda, por valor de 70 millones de euros, con el pool bancario liderado por Cajamar, que ya rescató a Agrupaejido en julio de 2010, a través de un crédito sindicado por un importe de 100 millones de euros.

La empresa, que se encuentra en preconcurso de acreedores desde el pasado mes de marzo, se asomaba así a la liquidación, pues desde ese mismo día se le cortaba 'el grifo' por parte de las entidades financieras, perdiendo la posibilidad de obtener liquidez, salvo a través de los ingresos por las ventas realizadas en días anteriores, aunque en tan sólo dos días acumulaba una deuda de 7 millones de euros, 3,5 con los agricultores, por liquidaciones no efectuadas, y otros 3,5 millones a proveedores de suministros y servicios. Además, sobre este 'tablero de ajedrez', otro componente, y de mucho peso: el social, pues detrás de Agrupaejido hay más de 500 familias, las que conforman su plantilla de trabajadores, que se encuentran en vilo desde este lunes ante la incertidumbre por su futuro próximo.

Todo ello estaba sobre la mesa en las reuniones mantenidas por ambos bandos ayer. Como opciones, que alguno de los acreedores solicite el concurso ante el juzgado. Una alternativa que ayer estudiaba el propio Consejo de Administración y que podría presentarse en las próximas horas, en paralelo a las querellas que anunció contra responsables de Cajamar y el exdirector general, al que despidió el pasado lunes.

De darse este paso, lejos de judicializarse y prolongarse en exceso el asunto, la Justicia deberá resolver ambas situaciones en paralelo, mientras que por otro lado, las entidades financieras también tienen la posibilidad de presentar (al igual que Cecilio Guillén) una proposición de convenio sin necesidad de llegar al concurso.

Fuentes cercanas al proceso consideran que la presentación del concurso y las querellas por parte de Guillén, de producirse, estarían dentro de su estrategia de presión para buscar una salida positiva personal de Agrupaejido. Sería otro movimiento de ajedrez más, aunque no definitivo, a la espera del que efectuarían después las entidades financieras.