La Estación ITV Veiasa Zamarula, en Huércal de Almería, ha sido el escenario escogido por UGT este mediodía para desarrollar una movilización en señal de protesta por la falta de contrataciones para hacer frente a los retrasos de las citas en estos centros de la provincia y de toda la región, el bloque en las prejubilaciones, la sobrecarga de trabajo y la paralización de la firma del IV Convenio Colectivo, tras casi dos años de la firma del preacuerdo. En definitiva, un cúmulo de situaciones que han hecho a sus trabajadores alcanzar el límite y que ha terminado desembocando en una huelga que se repetirá cada miércoles de diciembre en Veiasa, la empresa que gestiona las ITV de Andalucía, y que en esta primera cita ha sido secundada por un 75% de los trabajadores en la comunidad, según los datos ofrecidos por el sindicato UGT.

Fue el pasado día 2 de diciembre cuando UGT decidiera convocar y concretar los términos de esta huelga al no alcanzarse un acuerdo con la empresa Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa) en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla).

Desde el sindicato justifican las movilizaciones ante el “deterioro” de esta empresa pública, que ha sido el “buque insignia” de la Junta de Andalucía en los últimos veinte años y que genera “mucho dinero” para las arcas públicas.

Según el coordinador regional de UGT en las estaciones de ITV, Romualdo Barcala, el “deterioro” que está padeciendo la empresa por la “mala gestión” de la Administración autonómica está afectando negativamente a la plantilla y a los usuarios por el “pésimo servicio” que se está prestando, ya que se están dando citas de ITV para dos meses después e incluso más. “Seguimos con falta de personal, lo que repercute en las cargas de trabajo, se está vulnerando la negociación colectiva de nuestro convenio y los traslados, promociones y contrato relevo siguen paralizados”, ha denunciado.