Junta y CCOO gastan 2,5 millones para formar según el nuevo modelo económico

Cualificación. Es una de las herramientas más poderosas para salir de la grave crisis económica actual y reajustar la generación de Producto Interior Bruto, trasvasando el oligopolio de la creación de riqueza y empleo desde la construcción, la agricultura y el mármol hacia otros sectores emergentes, reduciendo la dependencia de este tridente que ahora está lastrando, por culpa del ladrillo, la salida del atolladero a Almería.

Todos coinciden en ello. Gobernantes, oposición, empresarios, sindicatos, economistas... Ayer volvió a ponerse de manifiesto en la inauguración de un nuevo centro de formación de Comisiones Obreras en la capital almeriense, que se ubica en el número 3 de la Avenida Esmeralda, en el barrio de la Colonia de Los Ángeles.

El sindicato abrió las puertas de un punto formativo que cuenta con 1.200 metros cuadrados, en los que se han construido una docena de aulas, cuatro de ellas polivalentes que ofrecen la posibilidad de unirse para generar un espacio disponible de 200 metros cuadrados.

Para ello, se ha acometido una inversión de algo más de dos millones de euros, de los cuales, 1,4 corresponden a fondos aportados por la Consejería de Empleo, mientras que el resto, algo más de un millón de euros, los ha puesto CCOO para la compra del terreno sobre el que está construido. Un punto sobre el que ha hecho hincapié el consejero de Empleo, Antonio Fernández, presente en la inauguración, recordando que en otras provincias "el suelo se regala" por parte de los gobernantes municipales, mientras que criticó la falta de "sensibilidad con las políticas activas de empleo" del Ayuntamiento de Almería, por lo que agradeció el esfuerzo realizado por CCOO, todo ello, en presencia de la concejala de Empleo y Desarrollo Económico, Rebeca Gómez.

El centro servirá para que los trabajadores y desempleados cuenten con unos espacios "dignos" para "implantar una formación de calidad", aseguró el secretario general de Comisiones Obreras de Andalucía, Francisco Carbonero. Con ello, se podrá garantizar una adecuada cualificación de los trabajadores, de forma "ágil y solvente", que sirva para "adaptarse a las necesidades del mercado laboral", aseguró. De esta forma, la educación recibida servirá para orientar el mercado laboral hacia el nuevo modelo productivo, evitando la dependencia de la construcción y logrando mayor especialización en los sectores hortofrutícola y la piedra natural.

CCOO y la Junta, a través de la Consejería de Empleo, desarrollan un total de 167 cursos de formación para algo más de 2.500 desempleados y trabajadores en activo, lo que ha supuesto una inversión de más de dos millones de euros.

Esta política se verá reforzada con este nuevo centro, dirigido a trabajadores, parados y autónomos, donde, además de educación, recibirán orientación laboral y asesoramiento para sus proyectos, fomentando el autoempleo. Equipado con las nuevas tecnologías de la información, cuenta con ordenadores y pantallas táctiles en tres aulas especializadas para ofrecer una formación de calidad.

Por otra parte, tanto Carbonero como Fernández coincidieron en restar responsabilidad a los trabajadores de la existencia de la economía sumergida, ante la situación de crisis actual y coincidieron en señalar, directa o indirectamente, a los empresarios. El representante sindical fue más claro: "Los trabajadores son víctimas de la economía sumergida, de la situación económica, y hay quien se aprovecha de esta vulnerabilidad", dijo, y apuntó la necesidad de invertir en "inspecciones de trabajo y más agilidad en la inspección fiscal" para aumentar la seguridad jurídica laboral y también la relativa a la declaración de impuestos, haciendo hincapié en el IVA. "Hay empresas que piden ayudas para reactivarse cuando están provocando economía sumergida".

Antonio Fernández dijo que la economía sumergida es "el mayor atentado contra la sociedad, el paso siguiente a la precariedad". Recordó que los salarios en Andalucía ha experimentado un incremento moderado, por lo que no han generado ni el paro ni la economía sumergida, "como dicen los empresarios", a quienes recordó que deberían haber innovador para evitar este tipo de situaciones. "Quien provoca la economía sumergida en quien tiene el poder", sentenció.

El consejero de Empleo se mostró particularmente molesto ante las declaraciones procedentes de la CEOE, justo en el momento en el que parecía retomarse el diálogo social a escala nacional, asegurando los trabajadores no tienen la culpa de la actual crisis, ni tampoco las reglas del mercado de trabajo o el coste del despido. Y también señaló al Partido Popular por "aprovechar determinados foros empresariales para pedir cambios radicales", apelando a una mayor responsabilidad, que se aleje de pedir bajadas salariales, en lugar de invertir, así como despido libre y barato.

Francisco Carbonero también defendió a los inmigrantes, un colectivo muy golpeado por la economía sumergida, abogando por "no criminalizarlo" y pidiendo que no se sitúe en el punto de mira laboral, ahora que ha crecido "la competitividad por un puesto de trabajo".

Fernández reconoció la elevada cifra de paro en Almería, cuya tasa de paro no puede negarse", aunque explicó que entre el tercer trimestre de 2008 y el de 2009, de cada 100 parados, "68 son nuevos demandantes", aludiendo al incremento de la población activa como un factor clave en esta situación y recordando que la provincia ha generado unos 200.000 empleos en los últimos dos años.

Sobre el diálogo social, Fernández dijo que es "tiempo para un nuevo pacto social" y que no se puede echar la culpa a los trabajadores de la crisis cuando el germen fue financiero.

Acerca del plan de viabilidad sellado por la cementera Holcim en Carboneras, el representante de CCOO tachó a la empresa de "poco responsable", recordando los beneficios obtenidos en el pasado, con "el auge del ladrillo".