La Junta de Andalucía, a través de su delegado territorial de Salud y Familias en Almería, Juan de la Cruz Belmonte, ha traslado su gratitud a las más de cien personas voluntarias implicadas en la iniciativa promovida por Cajamar para la fabricación de batas impermeables destinadas al personal sanitario que ha contribuido a proporcionar seguridad a los profesionales que se encuentran en primera línea afrontando la pandemia de la Covid-19.

De la Cruz ha destacado, en una reunión conjunta celebrada en la Delegación de Salud con representantes de los voluntarios y de Cajamar, la “gran generosidad de los almerienses” en “esta batalla que vamos ganando al virus”.

En este encuentro, la coordinadora de las voluntarias, Sonia Gómez, ha destacado “lo importantísimo que es que te ofrezcan la posibilidad de poder ayudar en un proyecto que las voluntarias han hecho suyo desde el principio”. En la misma línea, José Almécija, que renunció a retribución económica alguna y puso su tapicería al servicio de este proyecto, reparó además en la importancia de la empatía para adherirse a esta actuación. “Solo es necesario pensar que a ti te gustaría que te ayudaran cuando lo estás pasando mal”. A esto mismo se ha referido, Sergio Ruíz Cervilla, director territorial de Cajamar en Almería, quien ha calificado de “muy cohesionado” un proyecto “en el que la sociedad almeriense se ha volcado”.

Esta concienciación ciudadana ha sido uno de los aspectos más valorados. María López, directora de Finanzas Sostenibles y Economía Social del Grupo Cajamar, ha señalado que “lo que más cuesta es mover la conciencia de las personas y en este caso no solo no ha sido así, sino que las personas más vulnerables han sido los verdaderos héroes” ya que, en su inmensa mayoría, han sido mujeres de edad avanzada quienes han confeccionado las prendas.

 También ha hecho hincapié en la doble procedencia de las donaciones económicas. “Una parte de Cajamar y otra de sus propios empleados que iniciaron sus donaciones aun sin saber concretamente a qué proyecto irían”. López concluyó que esta iniciativa de Cajamar se enmarca en su vocación de “atender a las personas y mejorar nuestro territorio”.

Por su parte, Juan Carlos Gázquez, técnico de la Fundación Cajamar, aludió a aspectos más específicos de esta iniciativa como “la especial atención que se ha tenido en la calidad y la seguridad de los materiales utilizados para fabricar las batas”. En general, “se han ido buscando soluciones a los problemas que han ido surgiendo”.