Koppert combate la cochinilla en pimiento

Koppert España ha desarrollado un producto de control biológico contra cochinillas algodonosas en pimiento. Esta respuesta viene como consecuencia de los estudios que lleva a cabo el departamento de I+D de la empresa para dar solución biológica a las plagas secundarias que están adquiriendo importancia en los invernaderos de Almería.

Desde hace un par de años, comenzaron a detectarse problemas en pimiento causados por dicha plaga, hasta entonces infrecuente en este cultivo. Pronto se descubrió que la especie era Phenacoccus solani. Los cultivos de Almería no contaban con un agente de control biológico eficaz, y su control se basaba en aplicaciones con insecticidas químicos.

Diversas prospecciones y observaciones por técnicos de campo hicieron que pronto se encontrara un enemigo natural, Leptomastix algirica, una avispa parásita que se aisló de colonias de la cochinilla en varios invernaderos de la provincia.

El departamento de I+D de Koppert empezó inmediatamente los trabajos para estudiar si este parasitoide podría convertirse en la solución biológica para la cochinilla del pimiento y su producción en masa para hacerlo un nuevo producto de control biológico para incorporarlo en los protocolos IPM de pimiento.

Después de diversos estudios de biología, eficacia y método de cría en los que Koppert ha colaborado con investigadores de otros equipos de I+D de empresas y universidades, este auxiliar ha demostrado ser una nueva solución de control biológico para esta plaga de pimiento. Los ensayos de eficacia así lo han demostrado.

Desde esta campaña, ya se dispone en el mercado de este nuevo parasitoide llamado Solanipar, y que está compuesto por 500 momias del huésped P.solani parasitadas por Leptomastix algirica incluidas con serrín en una pequeña botella de plástico. Este formato en momias parasitadas en sí ya es una novedad en el mercado, pues la mayoría de los parasitoides de cochinillas se comercializaban en estado adulto, lo que limitaba su duración y longevidad.

El formato de momias parasitadas fue aplicado por primera vez por Koppert en otro parasitoide de cochinillas, Anagyrus pseudococci que se emplea para el control de la cochinilla algodonosa de los cítricos. Además, el envase del nuevo producto Solanipar cuenta con un diseño que le proporciona una protección contra las hormigas que son un riesgo en las colonias de cochinillas, y es la incorporación de un tapón especial y de un sistema de fijación a la planta que no permite entrar a las hormigas en el bote mientras emergen los adultos del parásito.

A finales de 2010 Koppert España facturó 18 millones de euros en el territorio nacional. La empresa llevó a cabo una rebaja en el precio medio de sus productos como medida para competir con el resto de firmas del sector y como consecuencia se vendió más volumen que durante el año precedente. A nivel de grupo la matriz holandesa de Koppert facturó 90 millones de euros a nivel mundial en 2010, con ventas en más de 60 países. Una de las claves de su éxito es la apuesta decidida por el I+D, al que destinan un 5,5% del total de sus ganancias.