Lecciones de un sabio preilustrado

Es la última obra agronómica hispanomulsulmana que ha llegado a estos tiempos completa y la Universidad de Almería ha querido otorgarle el espacio que le corresponde en el año en que se celebra el Milenio del Reino de Almería. La UAL presentaba ayer, en una sala abarrotada de la sede cultural de Cajamar en el edificio de Las Mariposas, la reedición del 'Tratado de Agricultura' del almeriense andalusí Ibn Luyun (1282-1349), cuyo prólogo ha sido escrito por el rector de la Universidad de Almería, Pedro Molina. "Es una joya histórica, se trata de la única obra agronómica escrita en verso", detallaba Molina, quien añadía del pensador: "Es la obra de un hombre ilustrado que apostó por la difusión de conocimientos".

Este libro, del que es autora Joaquina Eguaras, se publicó por primera vez en 1975, reeditándose en 1987. Ahora la UAL lanza la segunda edición de la obra agotadas las anteriores, reproduciendo fielmente su contenido.

El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta, José Sánchez Maldonado, hacía referencia a cómo este tratado ponía de manifiesto ya hace unos 700 años la tecnología agrícola en Andalucía de puntera, "es un referente inteligente, independientemente de quien la ha ocupado".

"Almería es un lugar excelente para hablar de agricultura, y también lo era hace 700 años", apuntaba el secretario general de Agricultura y Alimentación del gobierno andaluz, Jerónimo Pérez Parra, quien añadía que la agricultura mantiene la actualidad. Para él, a pesar de que la urbanización haya reducido el peso de este sector en los datos maroeconómicos, hay que reivindicar su papel como fijador de la sociedad al territorio, su contribución al medio ambiente, y por la producción de alimentos sanos y de calidad. Peréz Parra, recordaba, que para 2050 la demanda de alimentos crecerá entre un 60 y un 70% mientras el terreno para producir se reducirá, "por ello la producción eficiente tiene un valor crucial", decía el secretario general quien señalaba a Almería como protagonista en la producción de alimentos de calidad. Para el representante de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, la obra sintetiza los comienzos de la agronomía científica sumando, además, prácticas culturales; será a mediados del siglo XX donde se produzca otro gran avance con la conjunción de la técnica y el pragmatismo con la consecución de invernaderos sobre la tierra enarenada de la que ya hablaba Ibn Luyun.

Según Antonio Pérez Lao, presidente de la Fundación Cajamar: "La agricultura es crucial para la supervivencia". Insistía en que desde la antigüedad, los entendidos en la agricultura ocupaban altos cargos en sus sociedades por lo que es necesario poner en valor el trabajo de los agricultores y de quienes contribuyen a su desarrollo.

En el tratado, su autor describe con total precisión lo que en la segunda mitad del siglo XX han sido los cultivos enarenados, y habla ya de la aplicación generalizada de la idea conjunta de abrigo, protección, humedad y calor que, 600 años más tarde como se cita en el prólogo de Molina, "posibilitarían la aparición de los cultivos protegidos -los invernaderos- que han recreado, en un nuevo paisaje agrario totalmente transformado, la práctica esmerada y primorosa de los agricultores musulmanes andaluces en el cultivo de sus huertas y jardines".

Para Pedro Molina, Ibn Luyun era un avanzado a su tiempo: "Las técnicas agrícolas han avanzado muy poco, sólo determinadas innovaciones permiten un progreso. El enarenado ha significado la revolución agrícola más importante junto con los invernaderos; la técnica es la misma del siglo octavo. Ibn Luyun ya conocía también el sistema de riego por boqueras para aprovechar las aguas torrenciales; es un sabio preilustrado adelantado a su época".