La pandemia ha reforzado que la sociedad se sienta más cómoda haciendo uso del formato digital en cualquiera de los ámbitos. Las grandes plataformas comerciales que venden libros tomaron relevancia en este tiempo y la han mantenido hasta el día de hoy. No obstante, este hecho no excluye la realidad de que las publicaciones impresas han formado parte de la sociedad desde que inventó la imprenta.

Por ello, el pasado 31 de marzo se inauguró en Almería, en la Plaza de San Pedro de la capital una librería low cost, que comercia con libros de segunda mando enmarcada en la franquicia Re- Read. Esta iniciativa viene de la mano de dos granadinas, Eugenia Martínez y Paola Díaz- aunque natural de Valencia-, que apuestan por dar una segunda oportunidad a libros que otros ya no quieren como forma de negocio. Además, esta tienda se ha convertido en la cuarta librería de la franquicia en Andalucía.

“Decidimos abrir una librería Re- Read en Almería porque detectamos este nicho de mercado, y teniendo en cuenta la buena acogida que tuvo en Granada la que abrimos en 2019, esperamos convertir este sitio en un lugar icónico para la vida cultural almeriense”, explican las propietarias, a lo que añaden que muchos de los clientes de la librería en Granada venían desde Almería.

El principal atractivo de estas librerías reside que los libros de sus estanterías carecen de tasación ya que, se trata de libros que llegan a sus manos bien por donaciones o bien por venta- por libro se paga un precio simbólico de 25 céntimos-, llegando a alcanzar un volumen de 150 libros listos para vender a día.

"Decidimos abrir una librería Re- Read en Almería porque detectamos este nicho de mercado y esperamos convertir este sitio en un lugar icónico", Eugenia Martínez y Paola Díaz

Este hecho hace que los precios de los libros sean irresistibles, además de ser el mismo para cualquier ejemplar, es que son increíblemente bajos: un libro, cuatro euros; dos libros, seis euros; cinco libros, doce euros; a partir del sexto ejemplar, el precio de cualquier libro que se añada a la cesta desciende a 2,40 euros.

Además, cuentan que esta es una manera de promover la lectura de forma adaptada a la situación económica que predomina en estos tiempos, y fomentar de esta manera la economía circular. Así, un lector ávido puede renovar su biblioteca cada semana, lo que al igual no podría permitirse si se tratase de libros nuevos. Y para los más pequeños es una forma de despertar la pasión por la lectura, impidiendo de esta manera que muera el papel.

“Lo poético de vender libros usados está en que puedes encontrar ejemplares únicos. De hecho, hay quien ha encontrado un libro específico tras ocho años de búsqueda en nuestra tienda. Además, tomar un libro y encontrar en su interior anotaciones e incluso cartas de amores de antaño te transporta a un mundo diferente y te lleva a imaginar las vidas de quienes fueron los propietarios de los libros”, señalan Eugenia Martínez y Paola Díaz. Y no es de extrañar, ya que en sus colecciones se han encontrado con verdaderos tesoros literarios datados del siglo XVI, a los que se ha dado un nuevo valor y una nueva vida.