Melón, ¿ocaso o punto de inflexión?

Este cultivo sigue bajando en superficie y según la previsión de la Junta esta campaña lo hará un 5% más

Algunas voces del sector aseguran que vive su ocaso, otros que el bache le hará salir reforzado

Desde El Plantel aseguran que la mayoría de nuevos clientes buscan ecológico. / J. A..
Fran Maturana

11 de marzo 2017 - 02:30

Una campaña más el melón pierde fuelle. Y lo está haciendo de manera preocupante según los datos de las últimas campañas, donde cada vez tiene menos presencia por las bajas cotizaciones que presenta en origen.

Según datos de la Delegación territorial de Agricultura en Almería, para la campaña de primavera 2016-2017, se estima una superficie ligeramente inferior a la de la anterior, con una caída del 5%. Pero es que ya en la 2015-2016 perdió un 16,3% y, por ende, también la producción que bajó en un 16,1 y contabilizó un total de 96.418 toneladas.

Pese a presentar una merma inferior a la esperada, el melón parece tener el síndrome que ya padeció la judía en el campo almeriense y que la hizo prácticamente desaparecer, llevándose Marruecos su producción. De hecho, el vicepresidente de la Cámara de Comercio, también gerente de Vicasol, José Manuel Fernández, apuntó qué de seguir así, "el melón se terminará perdiendo", en un balance que realizó el pasado mes de enero sobre el inicio de campaña.

En su duelo con el otro cultivo de primavera por antonomasia, la sandía, sale perdiendo por goleada. En su caso, también sufrirá una merma esta campaña, aunque será solo de un 2% menos en cuanto a superficie, alcanzando las 8.450 hectáreas por las 2.340 de melón.

La leve caída en ambos casos tiene su particularidad este año, y no es otra que la mejora de las cotizaciones en origen que han tenido buena parte de los cultivos convencionales y que ha dado lugar a que muchos agricultores aguanten sus cosechas e, incluso, volver a sembrar un nuevo ciclo. El pimiento, por ejemplo, ha tenido un buen comportamiento, sobre todo el italiano dulce. El tomate también se mantiene con unos precios benignos para el agricultor, al igual que el pepino.

Uno de los principales factores que se achaca a un melón cada vez más languidecido pasa por su modo de comercialización. A diferencia de la sandía, que cuenta con unas programaciones comerciales que le dan una gran salida, caso de Fashion o Bouquet, el melón no cuenta con una plataforma como puede ser una marca propia que le de ese soporte para mantenerse fuerte y de ahí que, a priori, más productores que habitualmente lo plantan prefieran no apostar por él.

Sin embargo, hay quien no piensa que este cultivo esté viviendo sus últimos coletazos en el campo almeriense, sino que se trata de un punto de inflexión que llevaría aparejada una previsible remontada en las campañas venideras. O por lo menos así lo cree Raúl Gómez, un agricultor de La Mojonera, que junto a su hermano David, cuentan con fincas en la zona de El Grajo en La Mojonera y en San Agustín.

"No creo que caiga el melón. Sí que es verdad que se perderán variedades como el Galia o el Cantaloup, cada vez menos demandados, pero se terminarán produciendo variedades de sabor por delante del formato. Yo llevo 20 años plantando melón y mi experiencia me dice que eso es lo que va a pasar y hay indicios. En mi caso, esta campaña he cultivado un ensayo de unas 150 plantas de un melón amarillo de carne naranja muy dulce", explica.

Al igual que otros agricultores, ellos en parte también han optado por mantener su cultivo de invierno, en este caso el pepino, en el Grajo, donde aún le está dando pingües beneficios por las condiciones climatológicas de esta zona y que aún le están dando rentabilidad.

"Hemos vuelto a plantar melón porque cuando conoces bien tu invernadero hay que escoger lo que mejor se adapta. Siempre afinas más y te adelantas a posibles problemas", explica Gómez, quien ha adelantado este año la plantación "por el frío, ya que el pepino se ha visto afectado en su sistema radicular y nos vimos obligados a hacer el cambio antes en la zona de El Grajo".

Los hermanos Gómez tienen previsto el primer corte de melón para la segunda semana de mayo, donde comercializarán un 80% de su producción aproximadamente. Un poco antes, en torno a la última semana de abril, estará fuera la sandía.

Durante el periodo de siembra, que dura poco más de tres meses, entre los cuidados que requieren los cultivos de primavera está la aplicación de fitosanitarios, aproximadamente, cada diez días. Además, "es muy importante mantener un grado de humedad óptimo. Hay que estar controlándolo mucho, varias veces al día", explican David y Raúl.

La reconversión a ecológico marca el cambio en el agro almeriense

El último lustro el crecimiento de la superficie en ecológico se ha multiplicado exponencialmente y esta reconversión por parte de los agricultores de la provincia está marcando no ya el agro del futuro, sino también el actual. "En los últimos años el crecimiento ha sido altísimo. Todos tenemos que empezar con este tipo de cultivo. Hay que adaptarse a las exigencias del mercado y estas pasan por los productos sin químico alguno", apunta Raúl Gómez. Desde el punto de vista de la industria auxiliar, una voz autorizaba como la del gerente de semilleros El Plantel, Manuel Escudero, asegura que "el campo almeriense cultivará íntegramente en ecológico muy pronto. Estimo que a diez años vista toda la superficie productora de la provincia estará regida con este método". De hecho, esta empresa ha tenido que adaptar zonas diferenciadas dentro de sus fincas para trabajar con los protocolos propios de este tipo de cultivo por la alta demanda. 1. David y Raúl Gómez son dos hermanos de La Mojonera que cada año optan por los cultivos de primavera, aunque en esta ocasión, en el caso del melón, han reducido superficie. 2, 3, 4 y6. Durante el periodo de siembra, que dura unos tres meses, recurren a la aplicación de fitosanitarios cada diez días

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