"Si tu actitud no consigue controlar y gestionar tu talento, el talento se va. Nadie te garantiza el éxito, pero siempre merece la pena intentarlo". Esta es una de las frases que lanzó ayer María Teresa Perales, la 'sirena del Ebro', como ella misma se autodefinió (así la denominaron en una ocasión, en un reportaje, contó), en el transcurso de su conferencia en el marco del 'Foro Nexa Gestión. Valores y personas. Más allá de la gestión deportiva', organizado por el Grupo Nexa.

Ganadora de 22 medallas, seis oros, seis platas y diez bronces, la nadadora paralímpica de 38 años ofreció una clase magistral cargada de optimismo, experiencias de vida, motivación y actitud ante la vida.

Perales narró que lleva 19 años utilizando una silla de ruedas, el mismo tiempo que había estado sin ella, pues a los 19 años tuvo una neuropatía por la que perdió la movilidad en las piernas. "Uno no dice a las ocho de la mañana que me voy a comer el mundo o que voy a ganar 22 medallas", expuso. Y desgranó con maestría y siempre con una sonrisa en la boca, cómo salió de esa "zona de confort" que supone el hecho de no arriesgar, no atreverte a ir más allá. "A veces quieres meterte en un caparazón, pero aunque lo hagas, el mundo sigue sin ti".

Narró cómo cambió el kárate por la natación y sus primeros días en la piscina, cuando sus primero monitores no daban un duro por ella. Pero se aferró a unos valores que lleva grabados a fuego y que compartió con los asistentes, para "construir el edifico de tu vida", dijo: compromiso, motivación y voluntad; una combinación ganadora, que no deja de lado el hecho real de que nadie dice que lograr tu sueño o el éxito sea fácil.

"Si quieres que las cosas cambien, provoca tú mismo el cambio", dijo, tras tomar una frase prestada de Albert Einstein: "Si siempre haces lo mismo, nunca cambiarás nada", en referencia a su forma de entrenar para poder lograr su primer oro. Para conseguirlo, detalló cómo modificó su entrenamiento, con su hijo con apenas unos meses, de seis horas al día durante los siete días de la semana. La receta del éxito "no está en el cuerpo, está en la mente", indicó; y añadió que lo ideal está en el equilibrio entre mente, cuerpo y actitud. Y si no logras el éxito, "siempre merece la pena intentarlo", culminó. Y ella lo logró. Y proyectó un vídeo con su primer oro, en Londres, con la remontada espectacular que protagonizó. Y el público, emocionado y en pie, la ovacionó durante largo tiempo.