Microcréditos: vía hacia el logro de financiación y el autoempleo

En Almería, el peticionario de esta 'financiación solidaria' es un emprendedor de 37 años para negocios vinculados con la hostelería · Desde septiembre de 2006, Cajamar ha tramitado 128 expedientes

Este joven almeriense ha puesto en marcha su propio negocio gracias a la obtención de un microcrédito de Cajamar.
Este joven almeriense ha puesto en marcha su propio negocio gracias a la obtención de un microcrédito de Cajamar.
Elio Sancho / Almería

21 de septiembre 2008 - 01:00

En la actualidad, más del 70% de la población mundial tiene problemas originados por la exclusión financiera, lo que les impide acceder a recursos económicos para mejorar su calidad de vida.

La mayoría de economistas y expertos en microfinanzas aseguran que el microcrédito es la herramienta óptima para luchar contra este problema. Precisamente, la filosofía de estos pasa por evitar la exclusión financiera y social a través de la mejora de las condiciones de acceso a la financiación y a los servicios bancarios.

A ellos pueden acceder personas físicas o microempresas que, por carecer de garantías reales o historial crediticio, no tienen acceso a la financiación bancaria convencional y cuentan con un proyecto empresarial viable desde los puntos de vista económico, financiero, tecnológico y de mercado.

Los solicitantes suelen ser jóvenes emprendedores sin recursos, inmigrantes, mujeres, hogares monoparentales, minorías étnicas, personas con discapacidad o parados de larga duración. Este es el perfil de usuario que maneja la cooperativa de crédito almeriense Cajamar.

El microcrédito ha formado parte de la experiencia de las cooperativas de crédito y cajas rurales, sobre todo, en sus inicios, cuando la situación económica y social española aún no había despegado. La coyuntura actual motiva que se convierta en una herramienta clave para el desarrollo económico.

"Crear empleo y riqueza, reducir la dependencia y la pobreza, incrementar la productividad y apoyar a colectivos desfavorecidos". Este es el objetivo de los microcréditos, tal como lo definió el presidente de Cajamar, Antonio Pérez Lao en unas jornadas sobre microfinanzas, celebradas a finales del mes de mayo.

Desde septiembre de 2006 hasta junio de 2008, Cajamar ha tramitado 128 expedientes de microcréditos, por un importe conjunto de 884.828 euros, que han servido para poner en marcha este centenar de micropymes y crear 182 puestos de trabajo.

El importe medio que Cajamar ha concedido a cada emprendedor asciende a 11.642 euros y en la actualidad se encuentra con 76 operaciones de este tipo abiertas.

El perfil del usuario de este denominado 'dinero ético' en Almería es una persona de unos 37 años de edad. Esta provincia supone un tercio de la cartera de las solicitudes realizadas en el ámbito geográfico en el que opera Cajamar, principalmente, por parte de inmigrantes y mujeres que desean gestionar negocios vinculados con la hostelería. Restaurantes de especialidad rumana, hamburgueserías, bares de tapas o cafeterías son algunos de los ejemplos más comunes.

La mujer también ocupa una parte muy importante dentro de estos emprendedores en Almería, siendo mayoría, con un 60% de quienes acuden en busca de un microcrédito. Se trata de empresarias vocacionales con una edad media de 35 años.

El límite máximo de esta 'financiación solidaria' que ofrece Cajamar se encuentra en 15.000 euros, con un tipo de interés del 6% fijo, sin comisiones, a pagar en un plazo máximo de seis años, con la posibilidad de acogerse a seis meses de carencia.

El máximo exponente de este tipo de recursos es Muhammad Yunus, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2006 y fundador del Banco Grameen, 30 años antes, comúnmente conocido como el 'banco de los pobres', que ya ha financiado a más de tres millones de personas, en su mayoría, mujeres.

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