Finanzas

Morera & Vallejo lanzará un plástico biodegradable para el curso 2019-2020

  • Se trata de Biomulch, un proyecto que se enmarca dentro del programa Horizonte 2020, con una inversión de más de 3 millones, en el que la compañía lleva varios años de ensayos

Manuel Jiménez, en el centro, junto al presidente de Morera & Vallejo Industrial, Antonio Morera Vallejo, y ponentes de la presentación del proyecto Biomulch.

Manuel Jiménez, en el centro, junto al presidente de Morera & Vallejo Industrial, Antonio Morera Vallejo, y ponentes de la presentación del proyecto Biomulch.

Cuando las necesidades de la sociedad, del cliente y del tejido empresarial confluyen, el éxito está garantizado. Esa es la sensación que transmite Biomulch, un proyecto enmarcado dentro del programa Horizonte 2020 que lidera Morera & Vallejo Industrial, que ha visto la luz después de varios años de trabajo, investigaciones y ensayos de campo para dar como resultado un plástico totalmente biodegradable después de cumplir con su función en el campo.

Así lo ha explicado el responsable de I+D+i de Morera & Vallejo Industrial, Manuel Jiménez, que asegura que el producto realiza el trabajo para el que ha sido diseñado durante los siete meses que dura la campaña agrícola, manteniendo sus propiedades prácticamente intactas y, una vez culminado este periodo, se le añaden una serie de microorganismos y, sin retirarlo de la finca, se remueve y se integra en el suelo, donde desaparece convertido en un abono.

Biomulch nace con un objetivo: sustituir los acolchados convencionales que se emplean en la agricultura por cobertura biológica. Principalmente, en los cultivos que se llevan a cabo en Huelva, con la fresa, tal y como apunta Manuel Jiménez.

A su juicio, este plástico, que es capaz de biodegradarse en un plazo de entre 60 y 70 días, ofrece un equilibrio perfecto entre funcionalidad y biodegradabilidad, con lo que se adelanta a las exigencias normativas relativas a sostenibilidad ambiental en Europa, velando por la protección del medio ambiente y favoreciendo la apuesta de la UE por la economía circular.

Tras hacer su labor durante la campaña, el plástico desaparece en el suelo en 60-70 días

Este producto también se puede utilizar en Almería, aunque por sus características, su uso está más recomendado para packaging, pues el plástico que se emplea en la agricultura intensiva almeriense “es más técnico”, ya que los invernaderos de la provincia almeriense tienen otras características muy diferentes a los onubenses y se convierten en un auténtico hábitat cerrado, hermético y más eficiente, pues además de servir para controlar las condiciones climáticas y ambientales, también optimizan el uso de fauna auxiliar para luchar contra los virus y las plagas.

Biomulch estará disponible para los agricultores onubenses para el inicio de la próxima campaña agrícola, la correspondiente a 2019-2020, según anuncia Manuel Jiménez, que señala que en un futuro cercano se podría extrapolar la iniciativa a los invernaderos de Almería, aunque aún es pronto por las diferencias en el modelo, así como en las características del suelo.

El producto se ha desarrollado para sustituir los acolchados de los cultivos de Huelva

Donde sí es aplicable este plástico biodegradable es en los países de la cuenca mediterránea, en Italia y Grecia, principalmente, así como en el norte de África, eso sí, ahí llegará más adelante.

Con una inversión de más de tres millones de euros, financiada en torno a un 70% con fondos europeos, Biomulch ofrece una solución al alto nivel de contaminación de los actuales acolchados, cuyo reciclaje es complejo y presenta numerosas dificultades para el agricultor, fundamentalmente, medioambientales.

Además de Morera & Vallejo Industrial y sus dos marcas de comercialización de plásticos, Plastimer y Macresur, también forman parte del proyecto Biomulch el centro tecnológico del Calzado y el Plástico de Murcia (Cetec); la firma holandesa Thatchtec, experta en microorganismos; y la compañía alemana Fkur, especializada en productos químicos.

Tras recopilar los resultados de los primeros ensayos, las entidades implicadas en el proyecto se muestran optimistas en cuanto a la capacidad del film agrícola para solucionar la gestión sostenible del plástico en el campo.

Durante la presentación de Biomulch, en un acto que se llevó a cabo recientemente en el Centro Tecnológico de Agroindustria Adesva, en Lepe (Huelva), Antonio Morera Vallejo, presidente de Adesva y de Morera & Vallejo Industrial, señaló que el objetivo que se persigue con el desarrollo de Biomulch es adelantarse “a las normativas sostenibles europeas que exigirán una solución a este problema y en favor del medio ambiente, sobre todo en Huelva, donde los valores ambientales, con Doñana muy cerca, están a flor de piel”.

Magdalena Torres, responsable del Departamento agronómico de Adesva, presentó detalladamente los aspectos técnicos de los ensayos realizados durante la pasada campaña. La conclusión de Torres a raíz de los resultados ofrecidos por el plástico Biomulch es que su comportamiento en cuanto a prestaciones, durabilidad y resultados productivos es prácticamente igual a la que presenta el polietileno y otros plásticos del mercado.

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