Muerte al parral, larga vida en el futuro al modelo multitúnel
El segundo de los Encuentros Expo Agro Meeting Point ha puesto de manifiesto la necesidad de renovar las estructuras invernadas para mejorar la producción
Es imposible mejorar la productividad del sector hortofrutícola sin implementar mejoras y nuevas tecnologías en las estructuras de invernaderos. Así se podría resumir la serie de conferencias celebradas el pasado miércoles dentro de la serie de Encuentros Expo Agro Meeting Point que, durante la segunda de sus tres jornadas, ha llevado por nombre 'Estructuras y tecnología'.
A lo largo de más de tres horas se sucedieron las ponencias 'Condiciones óptimas y tecnología básica', 'Invernaderos en el área mediterránea' y 'Norma Aenor invernadero tipo Almería', a cargo de técnicos expertos en la materia y empresarios del sector de la construcción de estructuras invernadas. De todas ellas se pudo inferir una máxima común que, por ende, es vox populi entre los trabajadores agrícolas: el modelo 'tipo Almería', el invernadero tipo parral o 'raspa y amagado' está obsoleto, pero existe la paradoja de que actualmente "el 90% de los invernaderos de la provincia sigue siendo de tipo parral", según apuntó el representante de Agroinver, Juan Manuel Sánchez, quien aludió a motivos socioculturales. "El parral es de aquí, la gente lo valora porque los ha hecho crecer", dijo.
Pese a todo, hubo consenso al afirmar que el futuro pasa por implantar el multitúnel. Hasta ahí todos de acuerdo, pero hay un problema que obstaculiza esas buenas intenciones, y no es otro que el elevado precio que alcanzan estos sistemas ("entre un 60 y un 80% más que el parral", según Sánchez) y la falta de liquidez de los agricultores para afrontarlo.
Asimismo, los ponentes no se aventuraron a dar fechas y cifras de rentabilidad para quienes opten por el cambio, ya que aún no ha pasado el tiempo suficiente para poder determinar, por ejemplo, su vida útil. (Por norma general, un invernadero tradicional dura más de 15 años).
Los 'pros' del multitúnel sí son evidentes, y eliminan algunas de las incertidumbres de los agricultores respecto a los primeros prototipos que se desarrollaron. Manuel Jesús Villegas, de Tecnoponiente Invernaderos, empresa perteneciente a Grupo Vimo, señaló que se ha mejorado la sujeción de los plásticos mediante mano de obra especializada en las nuevas estructuras o la disposición de materiales como el policarbonato; sistemas como la doble cubierta de malla o las ventanas enrollables han eliminado la entrada de plagas como los Trips; y las dimensiones y eliminación de soldaduras han minimizado los riegos laborales.
Por su parte, el representante de Novedades Agrícolas, Juan Pardo, hizo hincapié sobre un aspecto a tener en cuenta una vez se adquiere un invernadero de este tipo. El mantenimiento de la estructura es "fundamental" para la optimización de los cultivos. Tareas tan simples como "limpiar la tierra de las canaletas" o "apretar cierres" cada cierto tiempo evitan la pérdida de productividad.
Mientras llega o no el futuro de los invernaderos, el sector se ha puesto manos a la obra para la definición de la norma AENOR que determine y unifique las características del invernadero tipo Almería. Durante su charla, la técnico de Tecnova, Guadalupe López, comentó que, a día de hoy, el proceso para la consecución de la normativa se encuentra en fase de redacción formal. En líneas generales, se establecerán aspectos como una altura mínima de 3 metros de banda y 4,2 de raspa, pendientes de cubierta de entre un 5 y un 7%, o la anchura entre naves de entre 8 y 10 metros.
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