'Narcobarcos' a subasta

Los buques subastados en los dos últimos años en el Puerto de Almería, y los que están pendientes de serlo, tienen como origen la droga. Este martes se publicaba en el Boletín Oficial del Estado el anuncio de la subasta pública del barco ASEEL, que tendrá lugar en un acto que se celebrará en la Autoridad Portuaria el 2 de abril. Pero ésta no será la última que se realice; concretamente, la presidenta del Puerto, Trinidad Cabeo, detalla que, en breve, está prevista la venta de otras tres embarcaciones: A la voluntad de Dios, Pascal y Sant Trela, estando las dos primeras en riesgo de hundimiento por lo que han requerido la intervención de la Autoridad Portuaria, que está procediendo a sacarlos fuera del agua.

Estos barcos han sido declarados en situación de abandono y, a ellos, se suman otros en idéntica situación, aunque no se ha programado todavía su venta, como son el Martin N y Eiskos o Corsario I.

Todos estos buques, como el único subastado en 2016 (el Berk Kaptan), tienen algo en común: han sido utilizados para tráfico de droga. En esta línea lo explica Cabeo: "Los buques subastados en los dos últimos años y los actuales que se van a subastar o que están pendientes de venta quedaron incautados en el Puerto de Almería, al haber sido aprehendidos con droga".

Desde que el barco es apresado pasa en torno a dos años hasta que se saca a subasta, como norma general, según Cabeo. Durante todo este tiempo el puerto deja de ingresar por el espacio que está ocupado por estas embarcaciones, que además requieren de algunos servicios como los que se están realizando actualmente ante el riesgo de hundimiento de algunos de ellos, aún así, de acuerdo a las palabras de la presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería, "hasta el momento, se han conseguido compensar, aproximadamente, los gastos ocasionados por la estancia en el puerto, con los ingresos procedentes de la venta de los buques".

En caso de que la subasta quede desierta porque no se presenten ofertas para pujar por estas embarcaciones, se intenta el procedimiento de adjudicación directa y de no concurrir nadie se procede a la destrucción del buque, con el consiguiente gasto.

En referencia al barco que hace dos días se sacaba a subasta, fue construido en 1980 y, actualmente, se encuentra en el muelle de Ribera en situación de abandono habiendo sido declarado como tal el 1 de junio del pasado año. De acuerdo a la resolución publicada el martes, el ASEEL, que va cargado con unas 500 toneladas de pienso en sacos, tiene un precio de salida de 155.000 euros.