Níjar es conocida en España y el resto de Europa por muchos motivos. Probablemente, el principal sea que cuenta con un Parque Natural, como es el de Cabo de Gata Níjar que se erige como un paisaje incomparable, tanto por su ecosistema, como por la belleza que representa y que a tantos miles de personas obnubila. Sin embargo, este municipio es mucho más que eso. Con un sector turístico cada vez más potente, basa también en la agricultura su potencial económico y lo ha conseguido por la gran gestión del elemento esencial para hacerlo realidad: el agua.

En un lugar donde las precipitaciones son escasas y las reservas de aguas subterráneas han ido mermando con el paso de los años, los nijareños, sus agricultores, unidos y apoyados por su Ayuntamiento, pusieron medidas a tiempo para primero conservar su medio y después para asegurar la viabilidad de un campo que no ha hecho más que prosperar. Para ello, a sabiendas de su situación, apostaron por la desalación como fuente principal y hoy se han convertido en un referente en la gestión de este recurso alternativo del que ya más zonas se ven obligadas a recurrir y del que en Níjar ya tienen una cátedra. Es más, el municipio es conocido fuera de nuestras fronteras por contar con la red de distribución más importante del mundo, realizada bajo la conciencia y el esfuerzo de unos regantes que siempre han tenido muy claro cómo aprovechar hasta la más mínima gota para la generación de riqueza.

En estos últimos años la agricultura de Níjar ha conseguido adaptarse y optimizarse con sus recursos hídricos. Sin duda, la llegada del agua desalada al municipio marcó un antes y un después, consiguiéndose diversificar la producción con distintos cultivos. Es más, siendo una zona especialmente tomatera, se ha visto como la variedad de hortícolas se ha ido normalizando en las últimas campañas.

Actualmente, Níjar cuenta con unas 6.000 hectáreas de cultivo intensivo y eso se debe, de manera determinante, a la presencia del agua desalada, que comenzó a introducirse allá por el año 2010 a fin conseguir la recuperación del acuífero, el cual además ya presentaba malas características químicas con niveles de conductividad nada recomendables.

El empleo de la desalada procedente de la Desaladora Carboneras, y gracias a las comunidades de regantes del municipio, especialmente a la que aglutina más comuneros, como es la Comunidad De Usuarios de Aguas de la Comarca De Níjar (CUCN), ha permitido a los agricultores mejorar su producción. Níjar usa mayoritariamente este recurso para su abastecimiento y su puesta en valor lo merece, pues es clave ya no solo para el presente, sino también para el futuro.

El Ayuntamiento viene trabajando desde hace años en campañas sobre la importancia de un uso racional del agua, quienes conocen cómo es el proceso de desalación por ósmosis inversa para su obtención.

En estos momentos, la que fuera la antigua desaladora de Rambla Morales y que fuera adquirida por Aqualia hace poco más de un año, está previsto que pueda entrar de nuevo en funcionamiento en este año bajo el nombre de Mar de Alborán. Un hecho este, que cuando se produzca va a suponer un bálsamo importante para un campo nijareños que va a ver cómo aumentan sus recursos y con ello sus posibilidades.

Cabe destacar que Níjar es el primer municipio que tiene agua desalada 100% y son muchas las ventajas que conlleva. También a nivel químico, ya que se trata de un agua 100% potable y recomendable para la salud.