Palo Santo, "un lugar donde la noche es un regalo", pone en valor a los fans de la música electrónica

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Interior del 'Palo Santo'.
Interior del 'Palo Santo'. / D.A.
Carlos Javier Lillo

13 de mayo 2024 - 05:00

Como “un lugar donde la noche es un regalo” define uno de los clientes a Palo Santo, pionero en Almería en la música electrónica. Está en la Calle Eduardo Pérez de la capital y se ha convertido en el año que lleva abierto en un lugar de referencia para todos los amantes, un espacio de aprendizaje para quienes nada han escuchado sobre este género.

“Es el único club de música electrónica con todas las letras, hay buen ambiente, eso hace tiempo que no se veía”, confiesa orgulloso Sergio Linares, uno de los dos socios que decidieron convertir la que era su pasión en una manera de ganarse la vida. En Semana Santa cumplieron su primer año de vida, ya están aprendiendo a caminar, y cada día ofrecen a su público una nueva experiencia. “Cada día vamos cambiando, haciendo nuevas fiestas, una vez al mes ponemos techno y cambiamos el club, ponemos una jaula incluso”, defiende.

Sobre el recibimiento que les ha dado la sociedad almeriense, están felices. “Nos han recibido muy bien, al principio cuesta porque esa música no sonaba en ninguna parte, pero estamos muy contentos”, celebra Sergio mientras charla animadamente. “Es muy instagrameable”, dice. En su cuenta en esta red social acumulan ya más de 6.300 seguidores, espacio en el que defienden su misión. “Crear una comunidad basada en la felicidad y el respeto es nuestro mayor legado”, explican en una de sus últimas publicaciones.

Sergio Linares, propietario del Palo Santo, en una de sus actuaciones.
Sergio Linares, propietario del Palo Santo, en una de sus actuaciones. / D.A.

Cada fin de semana dan oportunidad de danzar hasta el infinito a los almerienses que salen a las calles a disfrutar de la vida. “Queremos que el negocio de la música electrónica crezca, es nuestra vida desde pequeños”, dice con emoción Sergio Linares. La idea de abrir este local les vino a la cabeza tras trabajar juntos. “Se nos ocurrió por una casualidad, mi socio y yo tenemos un gusto musical muy parecido. Nos conocimos porque los dos pinchamos, lo llamé para mi cumpleaños hará dos años y a partir de ahí gestionamos para quedarnos con él”. A escasos metros de la Plaza de la Catedral, en el local que antiguamente perteneciera a la ‘Bombo’, intentan hacerse un hueco en el pintoresco y competido espacio de la noche almeriense, que tiene en el Casco Histórico su epicentro.

CONTRA LOS PREJUICIOS

Asegura Sergio Linares que una de las tareas principales que tiene este local es derribar los estigmas que sufren los fanáticos de la música electrónica. “Parecemos delincuentes pero no es así, la gente viene a escuchar la música no a consumir drogas”, defiende sin resignación, convencido de que se puede cambiar una idea preconcebida que no se cumple.

“Es una mentalidad un poco arcaica. Estamos perseguidos pero en Alemania es Patrimonio de la UNESCO”, explica, pidiendo que “tenemos que avanzar”, quien ha hecho del sonido su forma de transitar la vida. “Queremos seguir trabajando día a día, vamos muy bien y lo hacemos lo mejor que lo podemos. Tiene que ser un referente en otras provincias”, recalca.

Dice que cualquiera está invitado, sea un seguidor acérrimo de este género o no lo conozca. Y pone un ejemplo. “Los dos camareros que tengo no han escuchado nunca ese tipo de música y desde que están aquí están encantadísimos”, pregona. “Cada vez viene más gente que nunca la he escuchado, es una música con melodía y que no es estridente”, añade, explicando que “viene gente de 50 y acaba bailando mientras se toma una copa”.

El cartel está ya disponible para todo el que quiera. Este viernes actúa CM148 y Luso mientras que el sábado pondrá la nota musical Luisjo, L’Stringher y Dubpaper, el socio de Sergio, que actuará el siguiente sábado, el 25.

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