Paterna del Río: valor e historia de la castaña

Paterna de Río es sinónimo de belleza natural. Este municipio alpujarreño enclavado en falda sur de Sierra Nevada es reconocible por sus espectaculares parajes que invitan al asueto y al disfrute de los sentidos a través de su extensa vegetación, sus arroyos de agua cristalina o las impresionantes que regala a más de 1.200 metros de altitud sobre el nivel del mar. Pero también hay que destacar que es reconocido por su castañar, un cultivo que marca una cultura milenaria en este municipio y que es un símbolo no solo para sus gentes, sino también para todos los almerienses.

Estos árboles milenarios parecen mantenerse impertérritos al paso del tiempo en Paterna del Río, ajenos a la frenética evolución de hoy. Monumentos naturales que son impronta de generaciones pasadas y que hay que preservar. Este es precisamente uno de los cometidos que se ha marcado su Ayuntamiento: poner en valor las más de 50 hectáreas del castañar más importante de Almería (el total de la provincia asciende a unas 70) y para ello ya está en marcha la creación del Centro de Interpretación de la Castaña.

"Hemos comprado una finca en la zona de la piscina, de más de tres hectáreas, donde vamos a poner en marcha un castañar de uso público y abierto", adelanta a Diario de Almería José Asensio, alcalde de Paterna del Río, quien asegura que el primer paso ya está dado con la compra de la parcela donde se instalará este cultivo municipal. La intención es plantar todas las variedades que aquí siempre se han dado e informar sobre ellas en referencia a cuestiones como el método de cultivo, el tratamiento, la comercialización de la castaña o sus usos desde el punto de vista gastronómico, entre otros aspectos.

El Ayuntamiento organizará visitas organizadas a este espacio con un guía para poner en valor este cultivo y así servir como acicate desde el punto de vista turístico para el municipio. Además, se instalarán paneles fijos con información permanente para poder disfrutar de esta plantación abierta en cualquier momento.

Si los plazos lo permiten y los trabajos para acondicionar el espacio van según lo previsto, el último fin de semana de octubre, coincidiendo con la fiesta de la castaña, desde el Consistorio se procederá de manera simbólica y aprovechando este evento, que a tanta gente congrega, a realizar la plantación de las primeras variedades.