Emprendimiento

Posticería, la profesión desconocida que devuelve sonrisas

Adriano Contreras y José Luis Colomera ayudando a una cliente a elegir peluca.

Adriano Contreras y José Luis Colomera ayudando a una cliente a elegir peluca. / Javier Alonso

En la calle Reyes Católicos en pleno centro de la capital hay un escaparate que destaca entre los demás por su exposición poco usual, que despierta la curiosidad de los transeúntes que se paran al menos durante unos segundos para contemplar su exposición. Pero, ¿qué es lo que genera tanto interés entre los que pasan por allí?, por sorprendente que parezca, una enorme colección de pelucas.

Probablemente la sorpresa que genera este escaparate se deba a que la peluca es un artículo que todos conocen y asocian a un determinado fin, pero pocos saben de su procedencia. Y es que la posticería, labor a la que está destinado este taller, es una profesión poco conocida, pero que comprendida en un determinado contexto es la profesión que devuelve ilusiones a muchos que la han perdido.

En el interior de este taller único de su estilo en Almería, llamado A&J, sucede la magia gracias a Adriano Contreras y José Luis Colomera dos personas que resultan ser la definición perfecta de maña y paciencia. “Existen varios tipos de pelucas, picada, entretejida e híbrida, que es la combinación de las dos anteriores”, explica Contreras, quién además de poseer un amplio abanico de conocimiento sobre cuestiones relevantes a la imagen, es la definición perfecta de lo que significa la paciencia: con sus manos, es capaz de crear una nueva melena desde cero mediante un habilidoso procedimiento de anudamiento de cabellos uno a uno a una tela similar al tul.

En este taller, además de ocuparse del mantenimiento de las pelucas de pelo sintético, el primordial atractivo y la característica principal de la calidad de su producto radica en sus creaciones de pelo natural. “Solo trabajamos con pelo europeo, porque nuestras clientes son europeas. No obstante, tenemos muy en cuenta la procedencia de cada una de nuestras clientes. Por ejemplo, si quien nos pide una peluca es de origen brasileño, encargamos pelo de Latinoamérica porque sus características son diferentes al pelo europeo y se adaptarán mejor a las características de la cliente en cuestión”, explican Contreras y Colomera.

"Si quien nos pide una peluca es de origen brasileño, encargamos pelo de Latinoamérica porque sus características son diferentes al pelo europeo y se adaptarán mejor a las características de la cliente en cuestión”, Adriano Contreras y José Luis Colomera

Como bien se aprecia, el mundo de la peluca es mucho más amplio de lo que se puede considerar a primera vista. Es cierto, que un pelo postizo es el complemento perfecto para un disfraz carnavalesco, un elemento clave en espectáculo y un divertido aliado para quienes se atreven a experimentar con su imagen frecuentemente, y pese a que en el taller A&J pueden presumir de haber colaborado con grandes estrellas tanto de teatro, cine, espectáculo y televisión pero que por cláusulas de contrato no pueden revelar nombres, el 80% del trabajo que realizan en su taller tiene otro cometido, uno que deja una profunda huella.

“Nosotros aquí sobre todo ayudamos a las personas”, afirman ambos especialistas. Más del 80% de las creaciones que se elaboran en este taller van dirigidas a personas que por diferentes circunstancias sufren de pérdida capilar. “Pese a que nuestra clientela se divida en 90% mujeres y 10% hombres, las enfermedades que ocasionan pérdida de cabello no distinguen entre sexos, por ello adaptamos las pelucas, prótesis, voluminizadores tanto a hombres como a mujeres”, cuentan Contreras y Colomera.

“Nosotros aquí sobre todo ayudamos a las personas”, Adriano Contreras y José Luis Colomera

En el momento en una cliente con un problema del estilo entra por la puerta, en la máxima privacidad, José Luis y Adriano se convierten en algo más que en simples estilistas y se transforman en un apoyo fundamental. “Las clientes que vienen aquí lo pasan verdaderamente mal, porque sienten que sin su pelo pierden toda su identidad, nosotros les ayudamos a volver ser ellas mismas. Algunas buscan su imagen de siempre, otras se atreven a experimentar, con otras incluso hemos llegado a crear un vínculo especial. Al igual sucede con los hombres, quienes ven menguar su autoestima por la pérdida de cabello, nosotros les ayudamos a recuperarla”, explican. Y es que en este taller no solo se ocupan de crear un pelo nuevo, sino que también ayudan a las personas a sentirse mejor, incluso a aquellas que no han perdido del todo su pelo pero que consideran que con una mayor cantidad o volumen se sentirían mucho mejor, convirtiendo en cierta manera tanto a José Luis como a Adriano en dos entes especiales capaces de devolver una sonrisa.

Las pelucas están más presentes en nuestra sociedad de lo que cabría sospechar, y por fortuna, están consiguiendo librarse de ser un tema considerado tabú por la sociedad gracias a que celebridades de talla mundial les han asignado la categoría de tendencia en el mundo de la moda.

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