Día Mundial del Medio Ambiente

Remedios contra la sequía

  • La Comunidad de Usuarios de la Comarca de Níjar repartió el agua de su balsa de reserva para salvar la cosecha de los usuarios

Balsa de reserva de la CUCN seca.

Balsa de reserva de la CUCN seca.

La sequía es innegablemente uno de los peores efectos del cambio climático que se están sufriendo en la tierra y particularmente en Almería, donde la gestión del agua siempre ha sido el quebradero de cabeza de todos aquellos que son los responsables de repartirla. La falta de agua lleva prolongándose desde hace varios años, y poco se puede hacer para mantener los recursos hidrológicos si la lluvia no cae del cielo.

Esta situación se ha vuelto especialmente complicada en Almería en los últimos tiempos. Además de mal estado de los acuíferos, la balsa de reserva de la CUCN (Comunidad de Usuarios de la Comarca de Níjar) se ha quedado completamente vacía. Y no todo ha sido cuestión de un sol abrasador y la falta de lluvias, fue necesario sacrificar el agua de reserva para poder salvar los cultivos de los comuneros.

Esta actuación supuso un grave dilema dentro de la Comunidad durante el pasado mes: “repartir cuando se dispone de menos de la que se necesita”. Como cualquier dilema, la decisión siempre contempla dos opciones confrontadas:

La primera, guiada por la objetividad, que buscaría suministrar agua a cada comunero según la dotación que se aprobó previamente en la asamblea.

La segunda, regida por la lógica, que plantea suministrar tanta agua a cada comunero según lo que su plantación necesite.

Toda decisión conlleva sus consecuencias. “Y es que si uno se decanta por la primera solución, el cincuenta por ciento de los comuneros perdería una parte importante de su producción”, según explica el presidente de la CUCN, Antonio López. Pero, “quien no forme parte de ese cincuenta por ciento la perdería casi entera, mientras que la CUCN mantendría sus balsas con agua”.

"Si uno se decanta por la primera solución, el cincuenta por ciento de los comuneros perdería una parte importante de su producción”, Antonio López

Decantándose por la segunda opción, que al parecer de la Junta del Gobierno ha resultado más justa, se ha llegado a consumir más agua de la que llegaba en realidad. En abril de 2023, por ejemplo, la CUCN suministró 2´7 millones de metros cúbicos, 700.000 metros cúbicos más de lo que llega de la desaladora de Carboneras, siendo el mayor consumo mensual de la historia de la CUCN, si se tiene en cuenta que en todo el año 2010 se suministró la misma cantidad de agua que en el pasado mes de abril. “Más de 1.000 agricultores han necesitado y recibido el doble del agua que se aprobó en la asamblea. Las reservas de aguas en nuestras balsas están agotadas y las de ACUAMED en mínimos históricos. Pero ningún comunero ha recibido menos agua de la estipulada previamente”, ha indicado Antonio López, presidente de la CUCN para explicar la razón por la que la balsa de la Comunidad está seca.

Todo ello con el objetivo con el fin de poder hacer prosperar las plantaciones de la temporada, más exigentes en calidad y cantidad de agua, lo que ha hecho que, a su vez, los requisitos hídricos hayan aumentado, mientras que la producción de la desaladora se ha mantenido fija haciendo que a pesar que esté produciendo más agua que nunca, sea insuficiente. 

“Más de 1.000 agricultores han necesitado y recibido el doble del agua que se aprobó en la asamblea", Antonio López

En este sentido, esta actuación que se ha llevado a cabo para preservar porvenir de los agricultores que solicitaron el agua en los inicios, y que con su fe crearon la Comunidad de Usuarios, e hicieron que la construcción de la desaladora que hace llegar el agua desalada a los regadíos del Campo de Níjar fuese una realidad.

A este mal momento, además se ha sumado que el acuífero del que dispone la CUCN se encuentra ahora en su estado más crítico. “Anteriormente, se acordó que con 3.500 metros cúbicos por hectárea al año provenientes de la desaladora podrían mezclarse con el agua del acuífero, y con ello sería suficiente para cubrir el regadío. Incluso muchos de nosotros si teníamos, por ejemplo, tres hectáreas de producción, con esos 3.500 hectómetros cúbicos podríamos hacer la mezcla para toda nuestra finca”, explica Antonio López.

“La situación este año nos ha demostrado -explica el presidente de la CUCN- lo que ya sabíamos, y es que en la Comunidad una parte de los comuneros, gracias a los cuales se pudo hacer la desaladora se encuentran en una situación de desventaja en cuanto a agua solicitada y aprobada, frente a aquellos que han llegado más tarde y que por exigencias de la administración de suministrar más agua por hectárea que se aprobó en la Asamblea, se han visto en una con una serie de ventajas sobre los demás”.

"Una parte de los comuneros, gracias a los cuales se pudo hacer la desaladora se encuentran en una situación de desventaja en cuanto a agua solicitada y aprobada, frente a aquellos que han llegado más tarde", Antonio López

En base a la decisión que ha tomado la comunidad de suministrar agua, independientemente del agua aprobada en favor de los primeros comuneros y en defensa de sus producciones, la CUNC ha mandado un mensaje a todos los que tienen menos agua aprobada que hectáreas de tierra en producción para que normalicen su situación ente las necesidades hídricas reales.

En estos momentos tan difíciles, desde la comunidad proponen una solución basada en tres ideas: Construir cuanto antes una balsa de un hectómetro cúbico, cuyo proyecto ha entregado la Comunidad a la Sociedad Estatal SEIASA, que en este momento se encuentra en trámites con Medio Ambiente y Contratación; la autorización de la administración andaluza para realizar nuevas tomas necesarias para la planta de Mar de Alborán y permitir la llegada de la canalización eléctrica para su producción y la puesta en marcha en mayor brevedad de la planta desaladora prevista junto a la Desaladora de Carboneras.

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