Riot Cinema Shop abre un espacio a cinéfilos y nostálgicos de la provincia

Carlos Domínguez compagina la gerencia de la tienda con su trabajo como diseñador gráfico.

¿A quién no le gusta el cine? Carlos Domínguez se hizo la misma pregunta cuando se propuso montar su propio negocio dedicado al séptimo arte. Este madrileño de 33 años, diseñador gráfico de profesión, trabajaba en una tienda de este tipo en Granada y se dio cuenta de que llegaba gente de cualquier edad. Averiguó que en Almería, tierra de cine por antonomasia, no existía ningún negocio de este tipo y se puso manos a la obra. Su empresa abrió hace poco más de un mes y la buena acogida de la clientela ya hace que estudie ampliar las instalaciones en un periodo aproximado de un año. Domínguez demuestra que, aunque sea en tiempos de crisis, si tienes una idea innovadora y crees en ella puedes montar tu propio negocio. "A los jóvenes no tiene que asustarnos montar una empresa. Hay que arriesgar y buscar empleo, no estar esperando a que la crisis se arregle sola o a aprobar unas oposiciones".

En Riot Cinema Shop se puede encontrar de todo: carteles y tablillas de películas, relojes, camisetas, llaveros, claquetas de cine... e incluso otros artículos más 'de andar por casa' como cortinas de baño, salvamenteles o delantales. Todo ello, como no, con referencias explícitas a films de los géneros más dispares.

Entre los artículos con mayor variedad están los póster(solo en la tienda hay unos 130 diferentes, pero el catálogo completo dispone de unos 3.000). Las camisetas también gozan de un gran espacio en el establecimiento. Su particularidad son los diseños atractivos que proponen, muchos de ellos realizados por el mismo propietario y el resto por jóvenes diseñadores de Andalucía, Madrid, y próximamente Gijón.

Para los más cinéfilos y para los fans del mítico spaghetti western se avecinan novedades. En septiembre el catálogo se ampliará con películas de culto para coleccionistas y con cuadros de films de algunos de los rodajes más emblemáticos que tuvieron Almería como escenario. Y lo mejor de todo: los precios 'anticrisis', muy competitivos, que van desde 1 euro a 45 dependiendo del artículo.