Saint-Gobain Placo, un referente de la multinacional en sostenibilidad

Recibió el Premio Esmeralda en 2011, un reconocimiento corporativo por parte de la multinacional a la que pertenece, y está a punto de cumplir 5.000 días sin accidentes laborales con baja. Así es la planta que posee Saint-Gobain Placo Ibérica en el levante almeriense, concretamente, en Sorbas.

La empresa pertenece al Grupo francés Saint-Gobain, que produce en 64 países con más de 1.000 compañías y arroja una facturación global de 43.200 millones de euros en 2012, con una plantilla de cerca de 193.000 empleados, lo que da una idea clara del galardón interno que supone el máximo reconocimiento medioambiental otorgado por Saint-Gobain y un comité de expertos en materia de desarrollo sostenible (la multinacional otorga cuatro al año, en las categorías de Agua, Residuos, Emisiones Atmosféricas, Cambio climático y Biodiversidad/Suelos/Ruido/Olor/Impacto Visual).

Un premio a la restauración ecológica de más de 42 hectáreas de la cantera de Los Yesares, lo que supone "más del 35% de la superficie que hemos afectado", explica José Benito, director regional Industrial de Saint-Gobain Placo Ibérica, que matiza que con estas cifras se trata de la planta con mayor grado de restauración del sector de la extracción mineral.

Una labor que, además, ha sido objeto de varias comunicaciones científicas y tesis doctorales. Su restauración ejemplar se ha llevado a cabo gracias a que en el año 2000, la planta inicia un proyecto de colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para establecer la fórmula más óptima de recuperar las zonas de extracción de manera que quedasen lo más parecido posible a como se encontraban en su estado originario, un estudio exclusivo en el mundo para zonas yesófilas.

La multinacional con sede en París cuenta con ocho centros industriales en España, donde da empleo a 600 personas, y derechos mineros en siete provincias, entre ellas, Almería. En esta provincia Saint-Gobain Placo Ibérica, produce yeso en crudo a través de tres canteras: Los Yesares, en Sorbas, que es la más grande; María Morales, en Tabernas; y El Cigarrón, en Almería, a través de las que genera alrededor de 120 empleos entre la explotación, el transporte y la carga de la mercancía hasta el puerto, su salida natural para la comercialización al exterior, pues más del 95% del yeso que se extrae lo vende a clientes ubicados en mercados internacionales, principalmente, a las costas oeste y atlántica de América, África y Europa.

Con un volumen de producción medio de 8.000 toneladas al día de yeso, la planta de Sorbas posee la cantera más grande de Europa y la segunda mayor del mundo, sólo superada por otra situada en México.

"Algunas jornadas se pueden enviar más de 1.000 camiones diarios al Puerto de Garrucha", que es la salida marítima principal que utliza esta planta del levante almeriense, pues se encuentra a tan solo 28 kilómetros de distancia, lo que contribuye a que su producto pueda presumir de un escaso impacto de huella de carbono.

El Puerto de Garrucha es el punto de distribución logístico de más de la mitad de la producción de Saint-Gobain Placo Ibérica. "El barco es el medio de transporte más sostenible", puntualiza José Benito. A través de Garrucha envían buques cargados con 50.000 toneladas, por lo que la planta de Sorbas debe tener yeso en stock para hacer frente a los pedidos internacionales que pueden surgir con un margen de dos o tres días para su preparación, señala Ramón Reyes, director de Explotaciones en Almería.

La de Sorbas es la mayor planta de exportación de la multinacional, que en 2012 batió su récord de producción, con cerca de 2,5 millones de toneladas. "En 2013 la estimación que manejamos asciende a una producción de más de dos millones de toneladas", puntualiza José Benito.

Saint-Gobain Placo Ibérica se ha consolidado, con su planta de Sorbas, como referente en sostenibilidad social, económica y medioambiental a escala internacional dentro de la compañía, así como para la industria de extracción minera, pues demuestra que se puede producir yeso en crudo junto a una zona protegida, como es el Paraje Natural Karst en Yesos de Sorbas.

"Tenemos reservas para muchos años", afirma José Benito, que reconoce la importante aportación que proporciona la planta en cuanto a empleo, facturación, responsabilidad social corporativa y sostenibilidad.