Finanzas

Susana Domene, promesa del espacio con los pies en la tierra

  • La joven, ligada a Armuña del Almanzora en Almería, es la única española seleccionada en el programa de becas de EEUU para el sector aeroespacial Brooke Owens Fellowship, gracias al cual este verano estará en Joby Aviation

  • Recibió la llama de su ídolo, Diana Trujillo, con gran implicación en el Perseverance, para informarle de que era una de las 51 jóvenes elegidas de entre un millar

Susana Domene, seleccionada para el Brooke Owens Felloship

Susana Domene, seleccionada para el Brooke Owens Felloship / Diario de Almería

A finales de abril cumplirá 21 años y ya ha conseguido un importante hito de cara a su carrera profesional y a ampliar expectativas a otros estudiantes que sientan pasión por el sector aeroespacial. Susana Domene es la primera española seleccionada en el programa de becas estadounidense Brooke Owens Fellowship, destinado a jóvenes mujeres y minorías de género, que fue lanzado en honor a Brooke Owens, piloto americana y experta en la industria aeroespacial, que fallecía en 2016 a sus 35 años y quien trabajó en la NASA, pero que no solo pensaba en lo que sucedía fuera de la tierra, sino que también estaba muy involucrada con este planeta.

Susana Domene Marín nació en Madrid, si bien tiene un arraigo muy especial con Almería, concretamente con Armuña de Almanzora de donde es su familia paterna. Aquí ha pasado los veranos, incluso la etapa más dura de la pandemia, y es que siente un gran apego por esta tierra que es un punto de encuentro con sus seres queridos, pues parte de su vida ha transitado entre distintos lugares. A los diez años, por motivos laborales de sus progenitores, se marchó a vivir a Emiratos Árabes y, de ahí, a Inglaterra donde cursa sus estudios superiores de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Bristol. Con su selección, este verano tendrá nueva ubicación y, esta vez, no será Armuña, será Estados Unidos.

No todas las personas tienen la oportunidad de hablar con su ídolo, pero sí la tuvo Susana, ya que Diana Truijillo, la ingeniera aeroespacial que lideró el equipo de ingenieros a cargo del brazo robótico del Perseverance y narró la transmisión de la NASA en español de su aterrizaje en Marte, fue la segunda persona que le llamó para darle la grata noticia. La primera fue el marido de ésta, Will Pomerantz, vicepresidente de Proyectos en Virgin Orbit y cofundador del programa de becas.

Para la sexta edición del Brooke Owens Fellowship se han presentado mil candidaturas de todo el mundo, el número más elevado de su trayectoria, de las que finalmente se han seleccionado 51, una de ellas la de Susana Domene, quien explica que también se presentó en la anterior edición, a la que optaron 800 candidatas y se eligieron 44 entre las que ella no estaba, por lo que anima a perseverar y luchar por un objetivo. El proceso de selección es largo, Domene tuvo que pasar distintas entrevistas, también con empresas estadounidenses que participan en el programa, como Virgin Orbit, Voyager Space Holdings o la propia NASA, entre otras, y con las que emparejan a las candidatas según su perfil para trabajar en ellas como becarias durante 12 semanas. Una vez hecha la selección y el emparejamiento definitivo, a las participantes también se les asigna un mentor ejecutivo de la industria aeroespacial, quien les apoyará en el inicio de su carrera. En el caso de Domene, su destino será Joby Aviation en Santa Cruz, California, que trabaja en vehículos de despegue y aterrizaje vertical; como pone de ejemplo Susana, entre sus proyectos está el trabajo en una especie de taxis aéreos. Ella desarrollará su labor con el equipo de ingenieros estructurales en la empresa; pero no será su único cometido en EEUU, también asistirá en julio a la cumbre anual de Brooke Owens que se celebrará en Washington, DC, donde conocerá a todas las alumnas del programa con las que tendrá también oportunidad de realizar distintas actividades en grupo. Esto es uno de los aspectos que más le atrae, el poder tener una red de compañeras con mucho talento.

La joven aún no sabe cuál será su especialidad en el futuro, ahora intenta hacer un poco de todo en lo relacionado con esta industria y experimentar, si bien su relación práctica más estrecha está ligada a la aviación, concretamente a los drones sobre los que ha desarrollado un proyecto en equipo en la facultad. A nivel individual también está inmersa en una iniciativa para predecir con drones la dirección de las coladas de lava en la erupción de un volcán, esto a raíz del proyecto universitario que indagaba en el uso de drones para analizar la nube que se produce sobre las bocas de los volcanes y que ella focalizó en el recorrido de las coladas, que tanto tormento causó recientemente en La Palma.

 

La sostenibilidad es otro de los asuntos que le apasiona y ¿por qué no ligar el compromiso con el entorno al sector aeroespacial? Como detalla, en el espacio hay mucha basura y una de las vías pudiera ser que los desechos que generan los avances no causaran impacto. En este sentido y preguntada si en unos años se ve más en Estados Unidos, donde hay mayor peso de la industria aeroespacial, o en algún país europeo, no se decanta por una opción, ya que Domene explica que en Europa hay nuevas vías de trabajo que profundizan precisamente en el ámbito de la sostenibilidad.

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