El Taller, innovador espacio de coworking para el sector gráfico

El Taller es un nuevo espacio de coworking situado en la Rambla Alfareros 52, de la capital de Almería. El concepto de coworking consiste en una innovadora forma de trabajo en la que se comparte el mismo espacio por diferentes profesionales donde cada uno desarrolla su propia actividad laboral. La idea de El Taller es utilizar este concepto en relación con todo lo que abarca el sector gráfico. Cualquier profesional relacionado con la imagen, el diseño y programación web, la fotografía, la publicidad, la producción de contenidos audiovisuales o incluso la arquitectura, está invitado a formar parte.

Mariano Carmona Croce es el fundador de esta iniciativa. El edificio forma parte del patrimonio familiar y hace unos meses decidió poner en marcha en él este proyecto al que se le ha sumado de forma estable Curro Vallejo. La idea surge de la necesidad de dejar de trabajar en sus casas para pasar a tener una estructura más apropiada a los requerimientos de estar conformando una carrera más sólida en sus respectivas profesiones. No sólo quieren ofrecer un espacio físico donde un emprendedor, micro-empresa o autónomo pueda desarrollar su actividad laboral, sino que este espacio sea accesible a todo el que lo requiera. El alquiler del sitio de trabajo está ofertado por 150 euros al mes, y los gastos extras que se generen en la oficina se dividen entre los miembros que la ocupen. En cualquier caso no excederían los 200 euros.

El Taller consta de un sala de recepción de visitas convertible en estudio fotográfico con chroma incluido, otra sala de revelado, y otra con varios ordenadores que constituirían los puestos de trabajo. El edificio posee dos habitaciones más y un local comercial de planta baja que también podrían habilitarse en un futuro si fuera necesario.

No pretenden conseguir una ocupación masiva. Lo primordial para ellos es encontrar gente con la que consigan establecer un feeling personal y profesional, ocasionando "buen rollo" entre los miembros. Ofrecen un sitio cómodo para trabajar y además la posibilidad de establecer contactos y colaborar con otros profesionales del sector. Por esto buscan un perfil de persona muy concreto, que les ayude a crear dinámicas de trabajo entre los componentes, a lo que también suman el valor de la experiencia.

En El Taller, ya se trabaja la fotografía, con Curro Vallejo, y el diseño gráfico, con Mariano Carmona. Cuando uno de los dos necesita del otro, acaban trabajando conjuntamente, y de ahí surgen proyectos comunes como ha ocurrido con la revista Cultureta. Este es un ejemplo de los flujos de trabajo y colaboraciones que pretenden conseguir con la cesión de los espacios de El Taller en exclusiva a profesionales del sector gráfico. En el caso de Curro, con su llegada al centro de coworking, Mariano le ayudó a definir su producto, "no es lo mismo estar casa, en tu despacho particular, a estar desarrollándote profesionalmente con más personas alrededor con las que puedes contrastar información o exponer tu trabajo desde otro punto de vista", explica Mariano.

De la trayectoria de Mariano Carmona destaca que, tras estudiar la especialidad gráfica de Diseño Industrial en la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, Argentina, comenzó su carrera profesional en el 2002 en una agencia de publicidad donde pasó de diseñador junior a director de arte en sólo dos semanas. Cuando se trasladó a Almería en el 2006 volvió a desempeñar ese puesto en otra agencia hasta que en 2007 decidió independizarse laboralmente y montó su propio estudio de diseño gráfico y comunicación Carmona & Croce. Además, desarrolla también otros proyectos de forma paralela, como la Guía del Parque, un libreto turístico del parque natural de Cabo de Gata-Níjar, o la marca de camisetas Pipicucú.

Curro Vallejo es licenciado en Publicidad y RRPP por la Universidad de Sevilla. Trabajó como diseñador en una agencia de medios hasta que en 2004 se trasladó a Almería donde ejerció como diseñador gráfico en una agencia de publicidad. Lo intercaló con una ampliación de su formación en la EISO donde luego fue profesor. Su carrera profesional como fotógrafo comenzó en 2007 en El Mundo hasta que con su cierre quedó como corresponsal de Unidad Editorial.