Finanzas

Teconología en el invernadero, clave para ahorrar en costes de producción

  • Es la única forma de mantener unos gastos lo suficientemente bajos para ser competitivo

El invernadero permite controlar mejor las condiciones de cultivo.

El invernadero permite controlar mejor las condiciones de cultivo.

En la actualidad se observa que hay cada vez un mayor número de consumidores preocupados por la sostenibilidad con la que están producidos los alimentos que consume, y que valora positivamente que estos productos provengan de sistemas de cultivo respetuosos con el medio ambiente. Así lo afirma Juan José Magán Cañadas, de la Estación Experimental Cajamar, quien reconoce que existe también una fracción importante de la población dispone de unos ingresos limitados y toma sus decisiones de compra en base al precio. “Esto hace que se esté forjando un mercado dual, en el que convivirá un producto más cotizado sometido a elevadas exigencias (ausencia absoluta de residuos de fitosanitarios, emisión cero de agua y nutrientes al suelo en profundidad o a las aguas superficiales próximas, baja huella hídrica y de carbono, etc.), junto con otro que, aun cumpliendo la normativa vigente, no tiene tantas exigencias pero que debe competir a base de márgenes ajustados. Tenemos entonces que decidir hacia dónde encaminamos nuestra producción”.

Aunque apunta a que es necesario aumentar progresivamente la productividad mediante la incorporación de tecnología, esto resulta especialmente importante en el segundo caso, ya que es la única forma de mantener un coste de producción suficientemente bajo que resulte competitivo.

La incorporación en una estructura de invernadero adecuada de sistemas automáticos de control de la ventilación, dobles techos, pantallas, acumuladores térmicos, sistemas evaporativos con bajo consumo eléctrico, materiales plásticos con mejores propiedades, etc., junto con la aplicación de técnicas de manejo del cultivo optimizadas puede ayudar a alcanzar este objetivo.

“En lo que se refiere a la consecución de un invernadero con un nivel cero en la emisión de residuos, éste es un reto que deberíamos abordar. Para lograrlo, será necesario partir de un invernadero con una buena estanqueidad. Lo ideal sería utilizar un invernadero cerrado para limitar al máximo la entrada de plagas, pero esto exige de momento una alta inversión y un elevado consumo energético. El uso de setos alrededor de los invernaderos con el fin de albergar enemigos naturales en el exterior constituye un excelente aliado y será fundamental un control climático preciso en el interior para ajustar las condiciones ambientales y limitar enfermedades”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios