Tomasol abastece de tomate y sandía cuando otros no producen

Una de las peculiaridades de la firma Tomasol, afincada en Palomares (Cuevas del Almanzora) es su calendario de producción. Cuando otras empresas comienzan la comercialización de tomate, esta sociedad agraria de transformación ya lleva dos meses trabajando en ello; si bien con la sandía sucede lo contrario, cuando otras acaban, Tomasol empieza, siendo una forma de mantener cubierta la producción todo el año. Según explica Pascual Soler, presidente de la compañía, mientras la zona de poniente y la capital de Almería inicia la recolecta de tomate en noviembre, "nosotros lo hacemos en agosto. Con la sandía empezamos cuando Níjar acaba". Este sistema le iba bastante bien a la empresa, sin embargo, respecto al último producto ha aumentado la competencia en la comarca por lo que hay más producción y los precios bajan, pero a pesar de ello, defiende la máxima calidad de la sandía del levante almeriense. Asimismo, para la venta de sandía, Tomasol mantiene una relación comercial muy estrecha con Anecoop, el primer operador europeo de esta fruta. Otro de los inconvenientes que Soler destaca es el de las importaciones de tomate de Marruecos en la Unión Europea, que especialmente hacen daño a esta empresa por la coincidencia en el calendario de producción.

Tomasol, que cuenta con en torno a 30 trabajadores en sus instalaciones centrales a los que hay que añadir los que trabajan en el campo y que aumentan con el periodo de recolección, comercializa, además de tomate y sandía, otros productos como habas, pepino, guisantes - producto 'estrella' de la comarca-, pimiento verde, judía verde y calabacín; todos ellos con un gran sabor, producidos mayoritariamente al aire libre o bajo mallas, de forma tradicional, aprovechando el especial microclima de la zona.

La empresa comercializa sus productos en el mercado nacional, pero también en otros países como Francia, Reino Unido, Alemania, Polonia e Italia, entre otros. Tomasol produce en unas 120 hectáreas unos 14 millones de kilos, siendo el principal cultivo, en este ámbito, la sandía.

Pascual Soler, quien lleva al frente de Tomasol siete años y quien no duda del futuro de la agricultura, considera que el sector debería estar unido para mejorar la situación económica; si bien defiende al máximo el hecho de que el campo esté gestionado por agricultores, sin estar a expensas de otros sectores.

La empresa comenzaba su andadura hace una veintena de años con más de 40 socios, pero, de acuerdo a las palabras de Soler, a raíz del 'boom' de la construcción, muchos perdieron interés por el campo y marcharon a otra actividad. Actualmente son nueve los socios de esta firma, lo que Soler ve como una ventaja a la hora de la gestión. Respecto a los resultados de Tomasol expresa que van mejorando año tras año, soportando la crisis, y con la previsión de crecer tanto en hectáreas de producción como en volumen de kilos comercializados.

En las instalaciones de Tomasol en Cuevas del Almanzora, el producto entra recolectado en ese día, mismo en el que parte a destino; por este motivo la empresa garantiza la frescura máxima de sus productos que del campo a la mesa de cada hogar sólo pasa un día. En su sede se dispone de maquinaria para el manipulado y envasado de las frutas y hortalizas; la trazabilidad está asegurada a través de su etiquetado correspondiente y su embalaje bajo el distintivo de Tomasol.