Último adiós a Antonio Gómez entre amigos y familiares
Más de 150 personas despiden a este ilustre empresario, fundador de la empresa Antonio Gómez Pomares
Almería despidió ayer a Antonio Gómez Pomares, en un sepelio muy íntimo, celebrado en la Capilla del Tanatorio de Almería. A las 11:00 horas, sus familiares y allegados se daban cita en el número 4 de la Calle Suflí para dar su último adiós a este ilustre empresario, entre muestras de emotividad.
Más de 150 personas, entre ellas, conocidas personalidades almerienses, no faltaron a esta cita para dedicarle un último homenaje al que fuera su amigo y, en muchos, casos, compañero de proyectos empresariales.
Entre ellos, el que fuera presidente de la Cámara de Comercio entre 1987 y 1996, José Vallejo Osorno, viejo amigo suyo, con el que compartió batallas mercantiles; Andrés Montiel, presidente de Fomento del Sureste, o ilustres del universo futbolístico almeriense como Héctor Berenguel, ex del Dépor de las estrellas, todos ellos, escucharon con atención la homilía que se llevó a cabo en una capilla en la que apenas cabía un alfiler.
Entre muestras de congoja, sus familiares despidieron de esta forma a este empresario, que puso en marcha la compañía especializada en montajes eléctricos Antonio Gómez Pomares en 1967, hace ya 45 años. Su espíritu emprendedor y su amor por el deporte, en especial, el fútbol, marcaron sus 80 años de vida.
Para la historia quedarán los numerosos trabajos que ha desarrollado su empresa en la provincia de Almería y que llevan su sello inconfundible, pues ha sabido sacar el máximo partido a edificios históricos y emblemáticos almerienses con el espectacular alumbrado de su compañía, tales como el Cable Inglés, entre otros muchos.
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