El Ohtels Gran Hotel se llenó en la mañana de este jueves para escuchar el diagnóstico de Jesús Barranco, CEO de La Unión, sobre el presente y el futuro de la agricultura, un proceso que afecta desde al productor hasta al consumidor, según ha explicado el director de ‘Diario de Almería’, Antonio Lao, en la presentación del desayuno-coloquio. “La tecnología o la sostenibilidad son algunos de los retos que enfrenta el sector agrícola”, destacó el director durante su introducción.

Barranco arrancó su discurso recalcando la importancia de la agricultura en la vida de las personas, un “sector esencial” durante la pandemia que marcó la vida de todas las personas durante dos años, según recordó. El CEO de La Unión es uno de los profesionales más influyentes en el sector hortofrutícola, una persona que tiene marcado a fuego en su conciencia la visión empresarial. Durante los dos primeros años de su vida, vivió en una autocaravana junto a toda su familia, una decisión motivada por la osadía de unos padres que vendieron su hogar para invertir en construir la compañía.

La situación de la pasada campaña ha sido motivo del discurso de Barranco, que ha recalcado en los factores que explican unos datos que han sido mejor de lo esperado, en un contexto complicado para el campo por los efectos climatológicos. “La producción hace que baje la demanda y eso puede generar un efecto de alerta”, señaló el responsable de la compañía, que también es el vicepresidente Andaluz de la Federación de Asocaciones de Empresarios Comercializadores Hortofrutícolas. “No sé si en Europa hay una psicosis, pero sí puede haber una llamada de atención sobre qué está pasando con la climatología en España”, explicó sobre por qué el país puede tener problemas a la hora de exportar sus frutas y verduras de cara a otros territorios.La diferencia entre los costes de producción y el precio al que se venden luego en los diferentes establecimientos fue otro de los puntos claves del mensaje que esgrimió a los asistentes el CEO de la compañía hortofrutícola. “Hay productos como el pepino o el pimiento que a nosotros nos cuestan 1,10 euros de media producirlos pero luego se están vendiendo a dos o tres euros”, detalló el responsable de la compañía.

Los precios son, precisamente, uno de los factores que más rodean actualmente a la economía provincial y regional, con unos precios que están disparados en los mercados y un Índice de Precios al Consumo que, según las últimas previsiones dadas por organismos como el Banco Central Europeo, podría cerrar el 2023 en un 3,6%. Se trata de un “coctel” agravado por unos precios fuera de lo habitual.

Los costes también los nota el agricultor que debe producir las hortalizas. “Hasta hace apenas dos años rondaba entre 0,62 y 0,65€”, según reivindicó el miembro de la junta directiva de AECOC. Una situación “extraña”, como ha definido el director de ‘Diario de Almería’ con una curva irregular, con producciones mayores de lo normal en algunos meses pero escasas en otros. “Nosotros estamos trabajando con el conjunto de la cadena alimentaria”, según explicó ante el público congregado en el salón comedor del recinto hotelero, donde se hicieron presentes las personalidades clave del mundo agrícola provincial pero también autoridades, en un momento de hermanamiento muy necesario ante las necesidades de un campo que afronta una campaña que no se espera mejor que la anterior.

La Unión trazó ayer las líneas de un futuro prometedor pese a la situación complicada que vive el campo, con una compañía que ha duplicado su facturación durante el mandato de Jesús Barranco y se ha abierto al mundo, estando presente en los grandes mercados como una empresa que apuesta por la innovación y la capacidad competitiva. “Una empresa familiar que se ha adaptado a un mercado exigente”, resumió Antonio Lao.