CASI adquiere por 14,5 millones las instalaciones de Agrupalmería a Femago

Misión cumplida. Después de siete meses de negociación, la Cooperativa Agrícola San Isidro (CASI) cerró ayer la operación de compra de las instalaciones de Agrupalmería, como adelantó Diario de Almería, en un periodo de tiempo en el que se había especulado con la adquisición, incluso, de la marca de la alhóndiga perteneciente al Grupo Femago, aunque finalmente la compraventa se ha materializado por la parcela estratégica que Agrupalmería posee junto al aeropuerto y a escasos metros de la propia sede de CASI.

Los socios aprobaron por una amplia mayoría, 462 votos a favor (66,47%), frente a 201 (28,92%) en contra y 32 abstenciones, la adquisición de las instalaciones de Agrupalmería por 14,5 millones de euros, resultado que se conocía pasadas las 13:30 horas, tres horas y media después de dar comienzo la Asamblea General Extraordinaria.

La compraventa está 'apadrinada' por Cajamar, entidad que venía financiando la actividad de Agrupalmería, y que ahora ha facilitado un crédito a CASI para que esta lleve a cabo la operación, en condiciones muy ventajosas, con la que la cooperativa prevé incrementar en más de un 15% el volumen de tomate comercializado.

"Es una oportunidad histórica que jamás hubiéramos pensado que iba a llegar", afirmó José María Andújar, presidente de CASI. La compra de las instalaciones de Agrupalmería supone 'matar dos pájaros de un tiro', pues la cooperativa adquiere las instalaciones de comercialización y subasta de uno de sus principales competidores históricos, reforzando así su liderazgo en Europa como productor y vendedor de tomate. CASI adquiere un total de 45.032 metros cuadrados en instalaciones, repartidos en 16.945 de planta baja, 18.654 de semisótano, 1.600 de oficinas, 267 de sala de ventas, 566 de altillo y 7.000 de terrenos anexos. Una operación con "las máximas garantías desde el ámbito de la seguridad jurídica", pues la cooperativa ha encargado al bufete de Alfonso Casado Mendoza un estudio jurídico para analizar con detenimiento la viabilidad de la operación, indicó Andújar a los socios, y destacó que la concentración de tomate llevada a cabo con esta inversión permitirá a CASI mejorar el poder de negociación con las grandes distribuidoras, servirá de impulso para entrar en nuevos mercados y para atender mejor a las necesidades del consumidor, que quiere un envase más pequeño, pues "tendremos espacio para realizar en nuestras naves este nuevo manipulado".

Las previsiones que maneja CASI para el cierre de la actual campaña arrojan una facturación de 200 millones de euros y la comercialización de alrededor de 230 millones de kilos de tomate, cifras muy similares a las que obtuvo el año pasado.