Los agricultores vuelven a las calles para reivindicar por un sector digno y competitivo, en el que obtengan unos precios justos por sus productos y desaparezca la competencia desleal de terceros países.  Después de varios meses de intensa actividad en la provincia, con movilizaciones cada pocas semanas y con el parón inesperado del Estado de Alarma derivado de la pandemia de la COVID-19 que todavía hoy asola a la humanidad y que ha obligado a la población a medidas muy estrictas de vida, como más de un mes confinada, los productores vuelven a reivindicar por revertir una situación que no cambiado. Y lo harán en la jornada de mañana con una caravana que partirá a las 9:30 horas desde el Polígono de La Redonda en El Ejido, uno de los epicentros de la comercialización hortofrutícola almeriense.

El organizador, la asociación Agricultura Viva en Acción, que aglutina a productores de las provincias de Almería y Huelva, y dada la situación actual, ha pedido a todos los que se sumen a esta iniciativa que acudan en su camión o vehículo particular, puesto que se desarrollará íntegramente a bordo de ellos para evitar aglomeraciones de personas por seguridad sanitaria. Una vez todos concentrados en El Ejido, partirán con dirección a la capital por la autovía, donde una vez allí recorrerán la Rambla Federico García Lorca y el Paseo, en una marcha que tiene el objetivo de hacer mucho ruido de cara a las administraciones para que lleguen sus demandas y para concienciar a toda la sociedad almeriense de lo que está pasando. Además, el Gobierno será uno de los centros de las críticas, más aún cuando en los últimos días se han hecho eco de una posible orden por parte del Ministerio de Trabajo a las jefaturas provinciales para realizar una campaña específica de control para detectar, presumiblemente, casos de explotación laboral por parte de los empresarios agrícolas almerienses, o así lo entienden también desde la Junta de Andalucía.

Los agricultores piden movilización y apoyo de todo el sector para salir hoy a la calle y que se reconozca el esfuerzo sin recompensa que vienen haciendo y que no se está traduciendo en cotizaciones con un hundimiento que contrasta con lo que el consumidor paga en supermercados. Creen que el sector primario no ha sido recompensado ni por solucionar o poner medios a las importaciones de terceros países.