Déficit hídrico en el campo almeriense

Las aguas privadas, una decisión que pone en riesgo el futuro a medio plazo

  • Comunidades avisan a aquellos regantes que forman parte de este catálogo que de no pasar al régimen público, quedarán sin ayudas

Es especialmente en la comarca del Poniente donde más regantes hay en aguas privadas.

Es especialmente en la comarca del Poniente donde más regantes hay en aguas privadas. / F. M.

Hace unas semanas, en el marco de la decimoquinta edición de Expolevante, Grupo-Joly organizó una jornada junto con la Comunidad De Usuarios de Aguas de la Comarca De Níjar (CUCN), en la que congregó a los más importantes representantes de las instituciones del riego de la provincia de Almería. Bajo el nombre de ‘Gestión eficiente de los recursos hídricos’, estos agentes, portavoces de comunidades de regantes y juntas centrales de usuarios pusieron negro sobre blanco en algunos de los aspectos que más les preocupa para el presente más inmediato y el futuro para paliar el déficit hídrico y asegurar los recursos del que es el principal motor económico de Almería: la agricultura.

Las conclusiones fueron muchas. Sin embargo, y entre las principales, además de la necesidad de que el líquido elemento exista en calidad y cantidad para el potente sector agroalimentario niñareño y del resto de la provincia, quedó para la posteridad otra conclusión casi tanto o más importante: la unión de todos los regantes y las administraciones para conseguir una gestión justa y eficiente que garantice la disponibilidad para todos los actores.

En este contexto, uno de los puntos que más preocupa, es la catalogación del uso de aguas por parte de numerosos regantes a lo largo y ancho de la provincia de Almería. Es decir, aún son muchos los que forman parte del Catálogo de Aguas privadas, que consiste en un inventario de aprovechamientos de aguas calificadas como privadas por la Ley de Aguas de 1879, cuyos titulares optaron por mantenerlas en tal régimen, y no optaron por su inclusión en el Registro de Aguas. El problema es que estos titulares de aguas privadas inscritas en el catálogo no gozan de la protección administrativa que se deriva del Registro de Aguas, de carácter público y donde estos tienen el derecho de reparto sobre el bien. Así, llegará el momento en el que esos agricultores no pondrán integrarse en una OPFH y ser beneficiarios de unos fondos muy necesarios para su explotación que le permitirán seguir siendo competitivo.

En palabras de Manuel García, presidente de la Junta de Usuarios del Poniente: “El agua no es para el agricultor, sino para la parcela. Las concesiones van al terreno y es necesario que se entienda que para salvaguardar el suministro y que no falte agua, además de las masas de agua, es necesario que sea una Junta Central de Usuarios la que, con la administración, la garantice. Los derechos de agua sobre un terreno, jamás se pierden. Si mañana hay un propietario, sigue teniendo esa garantía. Por eso, no dejar de lado las aguas privadas y pasar a concesión pública implica que Europa no te va a dejar integrarte en OPFH y recibir fondos, y ni siquiera vender tus productos”.

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