Los ciervos arrasan explotaciones enteras de almendro en Bacares

La recogida de almendra se presenta bastante negativa para una teintena de agricultores de Bacares. Obviando el tema de los precios y su paulatino descenso, se encuentran ante un panorama desolador por una problemática que llevan arrastrando desde hace años: la intrusión de ciervos y jabalíes en sus terrenos en busca de alimento y el consecuente destrozo que provocan, con pérdidas que superan el 50% de la cosecha, además de los daños, la mayoría de veces irreversibles, que actúan sobre los árboles.

José Jorquera, uno de los vecinos más afectados, cuenta que los ejemplares proceden de terrenos de titularidad pública de la Junta de Andalucía. Su explotación, colindante con el suelo público, se ve expuesta continuamente a la acción de la fauna silvestre y este año ha registrado unas pérdidas de entorno a 6.000 kilos de almendra y el "destrozo" de 400 árboles.

"Esta campaña los árboles vienen cargados, pero los ciervos se meten a comer y, detrás, vienen los jabalíes, así que tengo casi el doble de pérdidas que el año pasado. Lo peor es que nadie se hace cargo, no ponen solución, y tampoco podemos matar a ningún animal porque se nos caería el pelo", explica Jorquera. En su día, se reunió con los ex-consejeros de Medio Ambiente, Juan José Luque y Clemente García pero, pese a la inicial predisposición que tenían, "ninguno hizo nada, y nosotros seguimos perdiendo dinero y siendo los perjudicados".

Jorquera asegura que, "más que dinero, pedimos que pongan unas vallas o nos las den para ponerlas nosotros mismos y poder poner fin a todo este calvario". Una de las principales críticas que objetan los vecinos es la disposición, por parte de Medio Ambiente, de un vallado de 40 kilómetros "en plena sierra, y en sitios donde ni siquera hay pinos, en lugar de haberlas puesto a la orilla de los lindes, que es donde verdaderamente hace falta".

Desde la propia Delegación de Medio Ambiente, la titular Sonia Rodríguez asegura no haber recibido ninguna reclamación por parte "ni de los agricultores ni del Ayuntamiento de Bacares" sobre la intrusión de animales en fincas privadas, si bien manifiesta que esta misma semana se pondría en contacto con el Consistorio del municipio para pedir una relación de los afectados y proporcionarles información con el fin de solucionar el problema.

Entre las medidas que ya lleva a cabo Medio Ambiente, la delegada cita una concreta que consiste en la "autorización directa para cazas en aguardo durante todo el año", y que se otorga después de que un agente de Medio Ambiente se persone en la finca afectada y constate los daños sufridos. Con este sistema se "evita que el titular tenga que dirigirse a la Delegación" y, de este modo, se agiliza el trámite burocrático. Esta modalidad, también conocida como 'espera nocturna', dota a los agricultores de un permiso concreto para "cazar jabalíes, la especie que, según me consta, causa mayores daños".

En el caso de los ciervos, una especie "más delicada", el periodo habilitado se circunscribe a los meses en los que se abre la veda a la caza mayor. Sobre este punto, los agricultores se muestran insatisfechos porque, para cuando se abre la veda, en octubre, los animales ya han "arrasado" la mayor parte de las explotaciones. Asimismo, la delegada arguye que, desde su departamento, se ha llegado a un acuerdo con la sociedad de cazadores de Bacares para que se "aumente el cupo de animales a batir con la finalidad de que incrementen su recaudación y ello les permita establecer ese perímetro de valla en las zonas más conflictivas del coto", ya que el vallado "no nos compete".