Los barcos de cerco vuelven hoy al mar sin saber qué sucederá con las ayudas a la parada

Después de que el 1 de diciembre arrancara la parada biológica de las embarcaciones de cerco, hoy vuelven a la mar. Unos 14 barcos de la capital, en torno a 25 en la provincia y alrededor de 210 tripulantes son los que durante este mes han amarrado sus buques en pro de las sostenibilidad de los caladeros, pero desconocen si cobrarán las ayudas o pasará lo mismo que con la pesca de arrastre tras su correspondiente parada de abril.

Las ayudas, que parten de fondos europeos gestionados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), son el sustento de estas más de dos centenares de familias tras dicho mes y no confían en cobrarlas ya que no se ha modificado el real decreto por el que se rigen, por lo que sucedería lo mismo que con los barcos de arrastre que se han quedado con las manos vacías.

La problemática es similar, la inviabilidad de la norma por la inmovilidad total de los barcos, sin posibilidad de llevarlos a varadero para labores de mantenimiento, y el encendido de la caja azul durante las 24 horas de todos los días de la parada. Transcurrido el tiempo de parada, se sigue manteniendo el último conocimiento hasta la fecha sobre los movimientos del Mapama y es el borrador del proyecto por el que se modifica el Real Decreto que desarrolla el Fondo Marítimo de Pesca, pero nada de su aprobación y publicación.

En el caso del arrastre, sólo uno de los 21 barcos que realizaron la parada biológica en abril en la capital cobró las ayudas por la misma, situación que se extiende a Andalucía donde fueron tres de 82 buques los que han recibido la cuantía que procede de los fondos europeos.