El próximo barómetro de la industria cárnica española, que llegará a su octava edición el próximo septiembre de la mano de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) y la banca cooperativa Cajamar, recogerá la opinión de los empresarios sobre la Ley de la Cadena y si resuelve la problemática de los márgenes de rentabilidad entre los eslabones.

Es uno de los datos avanzados este miércoles por la analista de Mercados Agroalimentarios de Cajamar, Lorena Tudela, durante la presentación del lanzamiento del VIII barómetro que elabora cada semestre la asociación sectorial Anice en colaboración con la caja almeriense.

El nuevo informe constará de 13 preguntas entre las que destacan las novedades sobre la Ley de la Cadena y también otra consulta sobre si los fondos europeos están llegando "realmente" a los empresarios.

También se le preguntará a los industriales sobre el nivel de adopción e implantación de nuevos desarrollos tecnológicos porque son "claves" para "seguir avanzando", según Tudela.

En concreto, se recabará información sobre la adopción de nuevos productos "plant-based", el impulso de las tecnologías digitales para la captura de datos o la gestión de procesos vinculados a la inteligencia artificial, la adopción de herramientas digitales para garantizar la calidad y la seguridad alimentaria, el nivel de robotización de las empresas y el uso de envases "activos e inteligentes", entre otros.

Tudela ha recordado que se trata de medir la coyuntura del sector desde el punto de vista de las empresas, algo que es "fundamental a la hora de tomar decisiones".

Con "todas las variables" medidas se obtiene un índice del "sentimiento de la industria cárnica" que es "clave" para prever "expectativas, preocupaciones y fortalezas del sector".

Tudela ha subrayado que en el segundo semestre de 2021 "ya se recogía el impacto creciente de los costes" de los insumos sobre la cifra de negocio empresarial: concretamente el 65% de las empresas entrevistadas atisbó peores perspectivas en ese área.

Otra variable habitual es la medición del nivel de empleo; un apartado en el que "se constata" que esta industria es "claramente mantenedora de empleo" ya que la mitad afirmó que mantendría su platilla y el 42% que la aumentaría.

Los barómetros suelen indagar también en las variables de internacionalización y, en el último informe, se reveló que el 90% tiene una actitud exportadora, lo cual es una tendencia "creciente desde la primera edición del barómetro".

En ese séptimo dossier se obtuvo la conclusión de que "se palpaba una actitud optimista" en el empresario de la carne "a pesar de la pandemia, de la crisis energética y de la subida del coste de las materias primas".

Por su parte, el secretario general de Anice, Miguel Huerta, ha informado de que el barómetro fue una iniciativa que se puso en marcha a principios de 2018.

Al igual que Tudela, ha incidido en que es un elemento que sirve para la "medición de la coyuntura y la percepción" que tienen los empresarios sobre su sector.

Es una información a la que "le damos especial valor" porque "nos permite conocer la visión de los empresarios, sus inquietudes y prever tendencias".

La octava edición recogerá la opinión sobre cómo le ha ido a la industria cárnica en el primer semestre de 2022, un período marcado por la invasión rusa de Ucrania que ha llevado a incrementar aún más el coste de los insumos de materias primas como los cereales.

Está seguro de que ese condicionante tendrá un "peso muy destacado" en las perspectivas empresariales que se extraigan del informe.

La encuesta incluirá asimismo un avance de las perspectivas para la segunda mitad del año que estará marcada por la "incertidumbre" del contexto internacional aunque también por un verano que se prevé de normalidad por la "recuperación de la hostelería y del turismo" tras la pandemia.