Almería era una de las provincias más pobres de España bien entrada ya segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, a finales de los años sesenta se asentaron los llamados pueblos de colonización construidos por el Instituto Nacional de Colonización y que en Almería, dicha actuación pública propició una transformación sin precedentes del medio rural, con resultados tan importantes como la puesta en cultivo de gran cantidad de hectáreas baldías y la construcción de catorce poblados dispersos por el territorio provincial, que a la postre fueron determinantes para el posterior desarrollo agrícola almeriense que terminaría convirtiéndose en la denominada ‘Despensa de Europa’.

En este contexto, además del descubrimiento del enarenado como estrato para los cultivos y del plástico como elemento clave para invernaderos, el principal lastre eran las necesidades económicas de para avanzar en esta agroindustria incipiente. Ahí fue cuando nace lo que entonces era la Caja Rural de Almería, a través de un grupo de personas movilizadas y con algunos ahorros para de forma común dar soporte económico mediante préstamos a proyectos de muchos productores del momento.

Desde entonces, con la apertura de la primera oficina en 1966, hasta hoy en 2022 como Grupo Cooperativo Cajamar, la filosofía es la misma: ser una herramienta para el desarrollo del sector. Por aquel entonces era a través de financiación principalmente, pero actualmente y además de eso, la entidad se ha convertido en el principal pilar para conseguir una de las mayores transformaciones que se han podido producir en un territorio.

La investigación en los cultivos y en la concepción e implantación de las más últimas tecnologías es hoy la principal y exitosa labor que realiza la entidad a través de su Fundación, contando para ello además con dos centros experimentales para ahondar y mejorar el presente y futuro de la producción agroalimentaria.

Ahora, Cajamar ha dado un paso más en la innovación tecnológica de la mano en este caso de la reconocida IBM, quienes se han aliado para generar y ofrecer varios servicios innovadores de inteligencia artificial para los agricultores y la industria agroalimentaria española ofreciendo un nuevo horizonte de posibilidades sin prácticamente sin límites.

Y buena parte de ello está ya disponible en Plataforma Tierra, una iniciativa impulsada por Cajamar que no solo busca la digitalización y sostenibilidad del sector agroalimentario, difundiendo la bioeconomía circular y la eficiencia en el uso de agua, suelo y fertilizantes en la producción agroalimentaria; sino que ya lo ha conseguido en su primer año de vida desde el lanzamiento.

En el día de ayer, tanto la entidad como IBM organizaron una jornada para dar a conocer y desglosar este hito tecnológico basado en la IA destinado a agricultores, representantes de la cadena y medios de comunicación en la Estación Experimental de Las Palmerillas de El Ejido.

Roberto García Torrente, director de Desarrollo Sostenible de Cajamar, al inicio de la jornada.

El día comenzó con una explicación del ambicioso proyecto, a cargo de Roberto García Torrente, director de Desarrollo Sostenible de Cajamar, Alejandro Blaas, director de Plataforma Tierra, Paula Ábalos, IBM Consulting y Mikel Díez, director de Innovación de IBM. Posteriormente se desarrolló una visita a las diferentes fincas de la estación para comprobar sobre el terreno tanto la eficacia de los sistemas de información implantados como los datos que estos aportan para la toma de decisiones en el desarrollo de los cultivos y con los que los agricultores cuentan a través de Plataforma Tierra.

Ieltxu Gómez Iturrioz, director de la Estación, explica los pormenores de uno de los ensayos en las instalaciones.

Ieltxu Gómez Iturrioz, director de la Estación; Miguel Domene, responsable Área Alimentación y Salud Estación Experimental de Cajamar; y David Cano, técnico; ejercieron como anfitriones para mostrar algunos de los ensayos más importantes que la entidad tiene en este momento en vigor dentro de sus instalaciones y que van a suponer importantes avances para el sector, tales como: Agrohealth, destinado a diseñar una estrategia de manejo agronómico que permita la obtención de frutos y alimentos funcionales con actividad quimiopreventiva frente a diferentes líneas de células tumorales, Etobacter, que busca la implantación en suelos de un producto comercial basado en bacterias promotoras del crecimiento vegetal para mejorar productividad y calidad; o el Healthy Fast Food que maneja nuevos formatos atractivos para el consumidor y adaptados a su modo de vida.

Los servicios implementados a través de Plataforma Tierra han construidos con inteligencia artificial y machine learning de IBM Watson Studio para Cloud Pak for Data y tecnología de The Weather Company, sobre IBM Cloud.

Tal y como explicaron durante la jornada, a través de algoritmos y la retroalimentación constante con información sobre diferentes situaciones en campo remitida por los propios productores a Cajamar, es posible calcular de forma dinámica aspectos esenciales para el cultivo.

En este sentido, el director de Plataforma Tierra, Alejandro Blaas, ahonda en cómo en este instrumento digital se crea un modelo ‘machine learning’ donde se compilan todos los datos existentes y procedentes de los ensayos en la Estación Las Palmerillas desde que hay registros para aportar una información precisa en servicios ya disponibles como el cálculo de forma dinámica del riego semanal que van a necesitar los cultivos basándose en factores como la ubicación, cultivo, desarrollo fenológico, producción estimada, clima, etc. Plataforma Tierra también cuenta con un servicio para calcular la fertilización óptima de las explotaciones basándose en el análisis del tipo de cultivo, suelo, objetivos de producción y las enmiendas previas realizadas al suelo.

Además, a lo largo del presente 2022 se incorporarán nuevas y muy importantes aplicaciones como una herramienta para el manejo de suelos, una calculadora de la huella de carbono de la explotación y un cuaderno de campo integral (con validez legal para el agricultor) con funciones muy avanzadas y un servicio de previsión y control de las plagas, entre otros.

La apuesta es clara y decidida por la tecnología en el sector agroalimentario. Cajamar ejerce como pionero en la aplicación de la inteligencia artificial como un pilar sobre el que debe pivotar la diferenciación de la producción agrícola y la comercialización de presente y futuro con la calidad, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad como pilares.