El calor, el amigo que hace arder los beneficios

Verano

Miguel Ángel Serrano, secretario técnico de ASAJA en Almería, señala que es necesaria más mano de obra para poder cumplir con una producción en las pocas horas fueras de las temperaturas extremas

Los invernaderos, un lugar peligroso en la ola de calor
Los invernaderos, un lugar peligroso en la ola de calor / D.A.
Carlos Javier Lillo

22 de julio 2023 - 22:24

Calor es la palabra que más se ha pronunciado en los últimos días. No es para menos, con unas temperaturas que han puesto al país ‘al rojo vivo’, con termómetros de más de 40 grados. Miguel Ángel Serrano, secretario técnico de ASAJA Almería, insiste en la precaución para los trabajadores del campo.

El calor empaña los costes de unos agricultores que no son millonarios. “Cuando hay más temperatura, la ventilación y el riego cuesta más”, explica Serrano en una llamada telefónica desde el poniente almeriense.

La jornada se tiene que centrar en las horas en las que menos calor hace. “Disminuyen un 40% las horas”, defiende.

Juan Gregorio Gea sabe bien lo que supone el verano. “Tenemos que cambiar el trabajo, mi ganado está en semiextensivo, tienes que madrugar para sacarlas temprano”, expone, al otro lado del teléfono mientras se resguarda del calor. Unos precios que son los mismos para un coste que es superior al resto del año, cuando las temperaturas son más estables.

Serrano apunta otro aspecto que Gea no había tenido en cuenta, la necesidad de llegar a tiempo, pese a las jornadas reducidas en los invernaderos por las altas temperaturas. “Se puede trabajar menos, a mediodía hay que parar y algunos lo intentan a última hora de la tarde”, recuerda sobre las limitaciones horarias durante episodios como el que se ha registrado esta semana.

La contratación de mayor mano de obra es obligada para cumplir con los plazos que se requieren para que todo esté listo a tiempo. “Para trabajar menos, hay que contratar más gente”, recuerda Serrano al otro lado de la vía telefónica. Una situación que provoca que los productores gasten más, lo que luego no se traduce a la hora de vender lo cultivado.

La situación en el campo es peligrosa durante los días que se atraviesan episodios de altas temperaturas. Durante la primera ola de calor, a finales de junio, dos personas murieron en España mientras realizaban sus labores. Los hechos ocurrieron en Ciudad Real y en la localidad sevillana de Aznalcóllar.

Serrano recalca que todos los trabajadores deben estar fuera de los invernaderos en las horas centrales del día mientras duren los episodios extremos de altas temperaturas. “Hidratación, máxima ventilación y parar en las horas centrales del día, cuando la temperatura excede lo máximo recomendable”, aconseja Serrano a los trabajadores del campo.

El riesgo para los agricultores es perder los cultivos por culpa de los efectos de las altas temperaturas.

“Si se prolonga el exceso de temperatura, se pueden echar a perder cultivos protegidos”, advierte Serrano sobre la situación de cara al futuro si no se remedian los episodios como el vivido esta semana, con temperaturas que superaron los 40 grados en buena parte de la provincia.

Aunque Serrano advierte de que se trata de un escenario futuro que aún no se ve cercano. “Es muy pronto para anticipar si se pueden echar a perder cultivos pero estamos acostumbrados a la calor”, defiende para concluir la conversación.

ASAJA defiende que no se puede valorar a todos los cultivos por igual, que cada situación es particular, pero lanza la voz de alarma en el campo por el calor. El blanqueo de los invernaderos fue un salvavidas el pasado verano para capear los meses más calurosos. Una técnica que consiste en recubrir la superficie del invernadero para disminuir los grados, aunque el exceso de sombras también es un problema para algunos cultivos, en especial los de plantación temprana.

El calor no parece que vaya a dar una tregua este verano. El mes de julio ya ha batido récords de temperatura global y España ha sufrido tres oleadas de calor en el último mes. Unos costes disparados con unos precios que luego no se ven reflejados a la hora de comprar lo cultivado ponen al campo español al borde del precipicio mientras el resto del país se lamenta por unas temperaturas que están por encima de lo registrado hasta ahora.

stats