Más canteras turcas apuestan por la iniciativa de Cantursa

A última hora de la tarde del domingo arribaba al Puerto de Almería el barco 'Butes', con bandera de Monrovia, cargado de 4.000 toneladas de piedra natural (cuyo precio de coste ronda los 800.000 euros), entre distintos tipos de travertino, en concreto, de tonos claro, medio y oscuro, además de caliza de primera calidad, denominada 'Champán'.

Este buque es el segundo que se trae hasta la provincia la empresa almeriense Cantursa, tras el operado en octubre de 2014, con otras 4.000 toneladas, entonces, todas de travertino. El proyecto, como recordó ayer su fundador, Guillermo Cruz, quinta generación de marmolistas y canteros, se está consolidando y, a pesar de que la velocidad de los pedidos no ha sido la esperada inicialmente, continúa con paso firme. Cruz, así como Pedro Artero, director general de Bioutsourcing (consultora encargada de la viabilidad de la iniciativa), no dejaron pasar la oportunidad para destacar que la menor velocidad del proyecto se ha debido a la falta de impulso por parte de las administraciones, así como de ayudas o financiación por parte de los bancos, pues "se ha hecho todo a pulmón, algo de lo que estamos muy orgullosos".

Cruz recordó que Cantursa, con sus instalaciones en el Puerto de Almería, "es una extensión de la cantera de Izmir", lo que permite a la comarca de Macael elaborar todo aquello que adquiere a un coste mucho menor que si hiciera el pedido por su cuenta a una cantera turca, y quedarse con el valor añadido resultante de la elaboración. Además de Almería, Cantursa está comercializando su piedra natural a otras zonas de España, entre ellas, Alicante, también con una gran tradición marmolera, así como mercados exteriores, entre ellos, Francia, Bolivia, Pakistán, Chile, Brasil o la República Checa, entre otros.

Cruz apuntó que el siguiente barco se estima que llegará para el próximo mes de enero, además de que ya hay otras canteras turcas interesadas en mantener una alianza comercial con Cantursa aportando más calizas, mármol blanco y distintos cremas, lo que aumentará el escaparate, que pretende contar con un stock de rotación de unas 7.000 toneladas en el Puerto.