La comercialización de fitosanitarios crece casi un 5% en 2010
A falta de cerrar cifras de manera oficial, se estima que las ventas alcanzaron los 629 millones de euros en la pasada campaña · La inversión en investigación crecerá un 26,4% hasta 2012
En la última década la agricultrura ha vivido una serie de cambios trascendentales que han revolucionado el sector. El más significativo, la entrada al mercado de mecanismos de control de plagas a través de fauna auxiliar. Aunque en un principio provocó el descenso en la venta de fitosanitarios, este segmento no decae e incluso parece volver a despuntar.
-¿Cómo ha evolucionado el sector de los fitosanitarios en la década que acaba de concluir?
-La década que ahora cerramos ha estado claramente marcada, en lo que al sector fitosanitario se refiere, por una clara apuesta por la innovación y el desarrollo, fruto de la cual nuestros agricultores cuentan en la actualidad con soluciones eficaces para proteger sus cultivos, más seguras y respetuosas con el medio ambiente. Así se desprende de un estudio llevado a cabo en 2010 por la consultora Phillips McDougall para ECPA y CropLife, que destaca que el sector incrementó sus costes de investigación y desarrollo cerca de un 70% (algo más de 189 millones de euros para cada ingrediente activo) en los últimos 10 años.
-¿Qué cambios o evolución se vislumbran de cara a los próximos años? ¿Qué futuro le espera al sector?
-La apuesta sigue vigente, pues el mismo estudio prevé un aumento de la inversión de un 26,4% más hasta 2012. De lo que no estamos tan seguros es que el campo en el que el sector debe actuar, a nivel nacional, sea todo lo favorable que debiera. Para que dé los frutos deseados, este esfuerzo en investigación debe ir acompañado de una administración eficiente y simplificada, de lo contrario al finalizar la nueva década, hablaremos de años perdidos e inversión desaprovechada. Dados los tiempos que vivimos, creemos que es un lujo que no podemos permitirnos. La FAO ya ha alertado de la necesidad de aumentar la producción de alimentos un 70% para 2030 para atender a una población mundial en crecimiento, por ello es necesario otorgar a nuestra agricultura el papel indispensable que juega para el futuro de nuestra sociedad, y de la que la protección de los cultivos forma parte. Ponerle trabas con exigencias burocráticas innecesarias no hace sino perjudicar a nuestros agricultores y por extensión a todos nosotros. En cualquier caso el gran reto es la implementación de la Directiva de Uso Sostenible de fitosanitarios, que va a regular cómo van a suponer una mejora segura en el buen uso de los fitosanitarios.
-¿En qué medida ha afectado la llegada de mecanismos de control biológico a la venta de productos fitosanitarios?
-La gestión integrada de plagas, que combina la lucha biológica con el control químico, no es un concepto nuevo, en realidad engloba técnicas que los agricultores llevan poniendo en práctica desde hace décadas. Sin embargo ha sido en los últimos años cuando ha cobrado especial notoriedad, en parte por los excelentes resultados obtenidos en la agricultura española y por otra, por el establecimiento de su obligatoriedad a partir de 2014. Desde Aepla, siempre hemos defendido este modelo de producción como el más eficaz para garantizar la sostenibilidad de nuestra agricultura. Por ese motivo, el esfuerzo en inversión del que hablamos con anterioridad ha estado dirigido principalmente a desarrollar productos fitosanitarios compatibles con la agricultura integrada, eficaces en dosis más bajas y menos persistentes. De manera errónea se piensa que la agricultura integrada es aquella libre de productos químicos, cuando en realidad estos juegan un papel importantísimo en ella, pues actúan cuando los controles biológicos resultan ineficientes para acabar con las plagas de los cultivos.
-En el primer trimestre de 2010 las ventas de químicos cayeron un 5,7%. ¿Qué andadura se estima que tenga la industria en este primer trimestre de 2011?
-La cifras adelantadas a final de 2010 muestran un 4,74 % de crecimiento sobre el ejercicio del 2009, llegando a los 629 millones de euros. Si bien los primeros meses arrojaron índices negativos, durante la recta final del 2010, coincidiendo con el momento de la campaña agrícola y una favorable climatología, el mercado se ha dinamizado. Esta tendencia parece que continuará en el comienzo del 2011.
-A nivel comercial, ¿cómo se ha desarrollado la evolución de las ventas entre 2000 y 2010?
-En líneas generales la evolución del mercado en los últimos años ha sido 'regular', sin grandes alteraciones. Como excepción, la caída sufrida en 2005 que se alargó hasta 2006, ya que fue un año difícil y complejo para la agricultura en general y para el sector en particular. El descenso vino motivado por factores agroclimáticos (el año comenzó con una ola de frío que afectó hasta las zonas más templadas y más adelante se confirmó como un periodo seco que redujo las superficies de siembra y plantación, lo que limitó el empleo de insumos) y por factores estructurales (reformas en el marco de la PAC, aumento de costes de producción por la subida de algunos insumos, carburantes y energía, y unos bajos precios agrícolas). Al hilo de los que comentábamos antes, creo importante destacar la evolución de las cifras de mercado por cantidades, que tiende a descender. El por qué lo encontramos en el perfil de los productos que nuestras empresas han desarrollado en los últimos años, caracterizados por ser eficaces en dosis más bajas.
-El Parlamento Europeo aprobó en enero de 2009 nuevas normas sobre el uso y la comercialización de pesticidas en Europa, ¿cómo valora estos cambios? ¿Cree que son acertados o restrictivos?
-De la nueva legislación hemos hablado mucho en los últimos dos años, criticando aspectos como las disposiciones que restringen sustancias sin que previos estudios científicos analicen su impacto, y valorando positivamente otras, como la que contempla la evaluación zonal. Pero una vez aprobada en Bruselas, que la nueva normativa sea una oportunidad, depende en gran medida de cómo se realice su aplicación a nivel nacional. Es la implementación la que hace las leyes buenas o malas. En este punto, desde Aepla reiteramos una vez nuestro ofrecimiento a las autoridades nacionales y autonómicas para ayudar en cuanto sea necesario para que legislación finalmente aplicable sea el motor que nuestra agricultura necesita para encarar el futuro.
-¿Sigue siendo difícil registrar nuevas materias activas y productos o se ha agilizado la burocracia?
-Yo no lo calificaría como difícil, sino como 'misión casi imposible'. Por desgracia nuestra administración sigue siendo tan poco eficiente y ágil como hace unos años cuando manifestamos por primera vez nuestra preocupación por la posición de desventaja y pérdida de competitividad que esta situación genera a nuestro sector agrícola, si lo comparamos con el resto de países vecinos. A pesar de que nuestra legislación establece que será de 12 meses desde el momento en que la documentación necesaria sea presentada, algo más de cinco años es el promedio de tiempo necesario para registrar un producto fitosanitario, frente a los 10 meses de Reino Unido, los dos años de Alemania, o los 16 meses de Francia, por citar un país mediterráneo de condiciones agroclimáticas similares a las españolas. Desde Aepla proponemos la creación de una única agencia de evaluación de productos fitosanitarios formada por expertos en cada materia objeto de estudio, como solución al problema, como ya se ha llevado a cabo en otros estados como Austria o Francia, con excelentes resultados.
-¿Difieren los productos utilizados en la agricultura convencional y los que se usan en las plantaciones de transgénicos? ¿Hay productos específicos para el segundo grupo?
-Los productos fitosanitarios son los mismos. Lo que puede existir es una variación en el grado de uso y, por supuesto, aquellos problemas sanitarios de los cultivos que estén resueltos de manera genética no necesitarán un tratamiento fitosanitario.
-¿En qué posición se encuentra Almería en materia de utilización y compra de fitosanitarios respecto a otros países de dentro y fuera de Europa?
-A nivel nacional, en 2009 la cifras de mercado fitosanitario de Almería fueron de algo más de 44 millones de euros (la segunda provincia española por detrás de Murcia) y superó las 7.100 toneladas (la tercera por detrás de Murcia y Sevilla). En cualquier caso el consumo indica el tipo de cultivo y el valor de lo producido. Los cultivos de Almería son de alto valor, por hectárea, por ello necesitan herramientas para proteger dicho valor: los fitosanitarios.
-En España algunos agricultores han acusado abiertamente a Marruecos de usar fitosanitarios ilegales. ¿A usted le consta que sea cierto? ¿Qué opinión tiene al respecto?
-No tenemos constancia de ese hecho, si así fuera, lo hubiéramos puesto en conocimiento de las autoridades inmediatamente. Es un problema que nos preocupa profundamente. En los últimos años, Aepla viene desarrollando campañas de concienciación contra el tráfico ilegal de fitosanitarios, además de poner en marcha un teléfono de avisos para informar de usos de sustancias ilegales o de redes y personas que los distribuyan, 902 552 081. Está en nuestras manos que la actuación de unos pocos no ponga en peligro el buen hacer de muchos y la excelente imagen de nuestra agricultura.
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