Agrupaejido inicia negociaciones para un ERE en su centro de La Redonda

La empresa almeriense Agrupaejido, especializada en la comercialización de productos hortofrutícolas, ha iniciado el periodo de consultas para la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaría al cien por cien de los empleados de su principal centro de producción, La Redonda, en El Ejido.

Este movimiento se produce apenas un mes y medio después de que la mercantil aprobara un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a dos años para el 95% de la plantilla de todos sus centros (unos 147 trabajadores), sin acuerdo previo con los representantes sindicales.

Negociación del ERE y rechazo inicial de la parte social

Fuentes de la negociación han confirmado la constitución de la mesa de diálogo con los delegados de personal y representantes sindicales para buscar una salida pactada.

• Oferta inicial de la empresa: Ofrecer a los trabajadores 20 días por año trabajado.
• Postura sindical: La oferta ha sido rechazada inicialmente por la parte social, que buscará mejorar las condiciones dada la alta antigüedad que acumula buena parte de los contratados (entre 20 y 30 años en la compañía).

Antecedentes y deudas

La situación actual intensifica la incertidumbre que motivó las manifestaciones de los trabajadores el pasado 1 de octubre, quienes percibían el ERTE como un "cierre patronal" ante la suspensión de la relación laboral notificada hasta septiembre de 2027.

La representación de los trabajadores ya había manifestado sospechas de que la empresa buscaba el desalojo de las instalaciones para facilitar la venta de activos, como el propio almacén de La Redonda, para paliar parte de la deuda contraída. UGT-FICA de Almería, que abrió una vía judicial por conflicto colectivo, señaló que la empresa mantendría este centro de subastas, su único gran centro de producción en propiedad, a la venta.

El conflicto de Agrupaejido también se extiende a los agricultores proveedores, quienes han dejado de llevar sus cosechas y se habrían agrupado para interponer demandas por impago, mientras que la empresa les pide paciencia para conseguir financiación.

La situación de inestabilidad se produce a pesar de que la comercializadora logró salir en 2023 de un concurso de acreedores solicitado en 2015 por una deuda superior a los 70 millones de euros. En su momento, el Juzgado de lo Mercantil 1 de Almería dio por concluido el concurso, constatando que la empresa había superado la insolvencia gracias a la actividad generada, la satisfacción de créditos y la negociación con los acreedores.