"El buen diseño de un edificio garantiza una mejor vida y un menor coste"

Belinda Tato es arquitecta y miembro del estudio madrileño Ecosistema Urbano. En 2008 se hizo con la plata en los Holcim Awards de Europa por un proyecto en Eslovenia, y una de las claves de sus proyectos es la sostenibilidad.

-¿Qué siente al haber sido plata en los Holcim Awards y finalista mundial este año?

Los premios son el reconocimiento a un largo proceso de trabajo que pasa en la mayoría de las ocasiones de forma desapercibida. Un premio es un hito en ese proceso que sirve como un estímulo para seguir trabajando en la misma línea al igual que un empujón financiero para seguir investigando nuevas soluciones urbanas.

-Su proyecto en Eslovenia se basa en espacios abiertos y su permanencia y atractivo a lo largo del tiempo, ¿son estos para usted claves en la sostenibilidad?

Para nosotros el factor tiempo es un material más de trabajo, una herramienta que aporta una nueva visión frente al concepto de permanencia en la arquitectura. Creemos que es más sostenible no condicionar cerrando posibilidades de futuro a las generaciones próximas.

-¿Qué ha querido transmitir?

Se trata de una solución de integración de la arquitectura en el paisaje. Nos interesó la idea de intervenir en un antiguo vertedero apostando por la capacidad de la arquitectura para transformar los residuos de la ciudad en un nuevo equipamiento. El proyecto consiste en una solución temporal durante los 25 años de renaturalización del vertedero. Al término de este periodo el proyecto queda abierto a distintos futuros posibles.

-Usted es miembro del estudio madrileño Ecosistema Urbano, ¿cree que es posible remodelar las grandes ciudades como Madrid para que sean sostenibles o es demasiado tarde?

En eso consiste nuestro trabajo. Las ciudades son sistemas complejos y, en muchos aspectos ineficientes. La revitalización de la ciudad está vinculada a conceptos como densidad, intensidad de uso, compacidad o diversidad frente a conceptos como dispersión, expansión o zonificación. Nos interesan las intervenciones en tejidos urbanos consolidados en los que pequeñas propuestas son capaces de generar grandes cambios y aumentar la complejidad urbana. Intervenir en grandes ciudades como Madrid aportando nuevas soluciones de movilidad, gestión de residuos, agua, energía o educación medioambiental puede sin duda mejorar la ciudad y servir para sentar las bases para un futuro distinto.

-¿Hasta qué punto es rentable la construcción de un edificio basado en criterios sostenibles?

Dentro de los criterios sostenibles y en concreto dentro de la eficiencia energética de un edificio están los sistemas pasivos - que son simplemente criterios de diseño y no implican un mayor coste- y los sistemas activos - que implican la instalación de tecnologías, materiales específicos, etc…Es decir, sólo con los criterios de diseño estamos mejorando enormemente la eficiencia energética del edificio. Estos sistemas son los que la arquitectura tradicional ha desarrollado durante siglos, por ejemplo orientación adecuada. Sin embargo en los últimos años parece que hemos olvidado los conceptos más básicos y elementales y los edificios a veces no responden de manera inteligente a su entorno. El buen diseño de un edificio garantiza una mejor vida para sus usuarios y un menor coste de mantenimiento y de uso; creo que por tanto se podría considerar siempre 'rentable'.

-¿Cree que 'gracias a la crisis' habrá una reflexión para la mejora del ecosistema urbano ?

Todas las crisis significan un cambio de rumbo. El crecimiento económico desenfrenado de los últimos años ha dificultado una mirada crítica y sensata sobre el crecimiento de nuestras ciudades. Quizás este paréntesis nos ofrezca un espacio de reflexión para proyectar un futuro más inteligente, eficiente, creativo y equilibrado.

-¿Considera que el ciudadano se conforma con lo que sus dirigentes realiza en espacios públicos?

Creo que en estos momentos existe una confusión mediática y publicitaria sobre el término 'sostenible' y lamentablemente el ciudadano está inmerso en este caos. Hoy por hoy todo se vende bajo la etiqueta verde: desde un coche hasta un yogur, pasando por un combustible. Esta situación deja en situación muy frágil al ciudadano.