"Es un error eliminar las palmeras infectadas con picudo"
El experto fenicícola Michel Ferry afirma que las medidas que se han tomado hasta ahora son destructivas e innecesarias, porque el insecto se anida en las palmas
El Doctor-Ingeniero Agrónomo Michel Ferry es una eminencia agrícola en materia de picudo rojo, agricultura de oasis y agronomía tropical. Lo avalan la treintena de publicaciones que ha realizado desde el año 2000 y su dilatada experiencia en proyectos de investigación de ámbito nacional e internacional. De sus actividades iniciales destacan proyectos de cooperación para el desarrollo de la agricultura de oasis en Yibuti, Somalia, Etiopía y Yemen; la integración del INRA (Instituto nacional francés de investigación agronómica) como ingeniero de investigación; o la creación y dirección del Grupo Francés de Investigación sobre la palmera datilera (GRPF). Actualmente ha sido cedido por el INRA France al Ayuntamiento de Elche (Alicante) dentro de un acuerdo de cooperación científica franco-española y compatibiliza la actividad investigadora con la coordinación de una red mediterránea de lucha contra el picudo. Además, a él se debe la declaración del palmeral de Elche como Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO.
-¿Qué le llevó a decantarse por la investigación fenicícola?
-Empecé mi carrera como agrónono en países desérticos de África. Estudiaba principalmente las palmeras, porque son la base del desarrollo de ese tipo de países y los ayuda en la lucha contra la pobreza. Me apasionan los temas de cooperación... Después el INRA me llamó para desarrollar un estudio sobre la palmera datilera, y me pareció que era bastante coherente con lo que yo hacía. A menudo, en temas de desarrollo surgen problemáticas ligadas a la agricultura agrícola.
-Usted es un referente en materia de picudo rojo. ¿Cuál ha sido el origen del problema?
-Comenzó a causa de la importación de palmeras procedentes de Egipto. El primer foco español se dio en Almuñécar en 1994. En aquella ocasión la plaga afectó a muy pocas palmeras, así que el problema no fue tan importante. Sin embargo, a partir de 2000 aumentó el volumen de las importaciones por la construcción de campos de golf y de urbanizaciones y domicilios particulares con jardines. Era un negocio muy interesante y lucrativo, porque aquellos países vendían a precios muy baratos, pero por culpa de estas importaciones masivas se introdujo el picudo no sólo en España, sino también en otros países del Mediterráneo como Italia o Portugal.
-¿Se podría haber evitado la entrada de palmeras infectadas?
-No. Es imposible detectarlo en puerto. Las larvas vienen escondidas dentro de las hojas y en el tronco. En principio afectaban a palmeras datileras de dos metros de altura, y de ahí se pasó a las Phoenix Canadiensis.
-Entonces, ¿cómo se puede detectar la plaga?
-De manera visual. Es muy importante detectar la infección lo antes posible e iniciar con rapidez el tratamiento.
-Este insecto ha acabado con 691 palmeras entre 2005-2008 en Almería, y sólo en el último año se han sacrificado 487 en la capital. ¿Hay algún método realmente efectivo para erradicar la plaga?
-Ante todo, creo que lo más importante es informar, formar y movilizar a la gente. Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en este tema. Hasta ahora la política era eliminar la palmera infectada, pero eso es un enorme error. No ayuda a controlar la plaga y tiene consecuencias terribles. El picudo ataca a las bases de las palmas, y si éstas se quitan a tiempo se puede eliminar el picudo y salvar la palmera. Ahora, mi colega y yo hemos descubierto un nuevo mecanismo para detectar la plaga en la palmera Canadiensis a través de un escáner. De todas maneras, no existe una única técnica para eliminar el picudo, sino un conjunto de métodos...
-¿Cuáles son esos mecanismos?
-Los pasos a seguir son la detección de la plaga, el saneamiento de las palmeras afectadas utilizando un tratamiento químico, el control de las palmeras que las rodean y la implantación de trampas para evitar que lios picudos escapen de una palmera infectada a otras sanas. Hay que adoptar todas estas medidas de manera conjunta, porque si no, no funcionan.
-El picudo rojo es la plaga más preocupante de palmeras a nivel español. ¿Cuánto tiempo hace falta para acabar con ella?
-En dos o tres años podría erradicarse, pero hacen falta esfuerzo, dinero y atención. Si no se pone el esfuerzo necesario perderemos la batalla. Ya se han perdido más de 40.000 palmeras en España, y ahora mismo el picudo está más extendido que nunca. Ha sido un desastre...
-¿Hay nuevos proyectos o iniciativas para paliar el problema?
-El 12 de mayo la Generalitat Catalana adoptó una nueva medida para sanear las palmeras en vez de destruirlas. Esto representa un paso muy importante. Esperemos que Andalucía también la adopte...
-En cuanto a su actividad investigadora, ¿cuáles son sus objetivos? ¿qué metas contempla? ¿planea realizar nuevas investigaciones?
-Mi prioridad es que se adopte una estrategia de control del picudo en la zona mediterránea y en toda Europa. Estoy muy inquieto con este tema. También estamos ayudando a la zona de Marruecos. Y, en otro orden de cosas, quiero seguir ayudando al desarrollo de países africanos como Mali o Níger. Además de esto, estamos mejorando el sistema de trampeo. Hemos encontrado un nuevo sistema en este sentido. Lo estamos ultimando y lo publicaremos en breve.
-¿Qué opinión le merece el modelo agrícola almeriense y el desarrollo de control biológico que está efectuando la zona?
-No conozco mucho el sistema agrícola almeriense, pero se que se está realizando un esfuerzo muy fuerte en cuanto a política agrícola, y esto representa un progreso no sólo a nivel económico, sino también para la salud de agricultores y consumidores. Ahora estamos seguros de consumir productos sanos. Era muy necesario que se eliminaran los químicos y, en este sentido, el paso que ha dado Almería es muy positivo. Las técnicas de control de plagas que se están haciendo se basan cada vez más en sistemas de control biológico.
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